Después de muerto

ERES un personaje de lustre y fuste en el mejor sentido de la palabra y Begoña Aranguren te propone una amplia entrevista que aceptas a sabiendas (mediante contrato) de que se emitirá después de tu muerte. Se llama Epílogo y va en Canal + en cuanto se produce tu óbito. Anteayer fue el turno de Julián Marías, considerado discípulo de Ortega, y fallecido en Madrid a los 91 años. Su dilatada vida daba para mucho, como todos los elegidos por la necrófila cámara de Aranguren. Es de esos formatos que por un lado te dan un cierto repelús , aunque por otro agradeces que la tele se ponga al servicio de la memoria histórica. Con todo, Epílogo tiene sus riesgos. Suelen elegir a personajes afectados de graves dolencia (por tanto con fecha de caducidad¿) pero garantizando buena presencia ante las cámaras, o bien a aquellos que hayan superado los setenta y su lucidez sea plena para garantizar un buen programa. En el primer caso sale bien, pero en el segundo te arriesgas a que la conversación envejezca años en la bodega¿ Por último están las reacciones de algún elegido. Entre divertido y horrorizado, Borau nos contó un día que había aceptado la invitación de Begoña, que ya estaba en el set para grabar, pero que se negó en redondo cuando le dijeron que la entrevista era para después de su muerte¿ Tele sin complejos.