El novelista recibió el galardón por «El arca de las palabras», artículos publicados en «La Vanguardia»
El escritor leonés Andrés Trapiello gana el premio Delibes de periodismo
La Asociación de la Prensa de Valladolid (APV) concedió ayer el décimo Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes al escritor leonés Andrés Trapiello, por un conjunto de artículos publicados en La Vanguardia entre el 23 de abril de 2004 y el 23 de abril de 2005 bajo el título común de El arca de las palabras, puesto que el jurado entendió que «todo este trabajo cumple los objetivos del premio, como es la defensa del uso del castellano en los medios de comunicación. Además, recupera muchas palabras que no están en uso y en cierta manera es muy didáctico, muy divulgativo y muy claro», señaló el presidente del jurado y de la APV, José Jesús Arroyo. De forma excepcional, el jurado otorgó una mención especial al periodista vallisoletano Tomás Hoyas, articulista del Diario de Valladolid-El Mundo, por su trayectoria profesional. El Premio Nacional de Periodismo Miguel Delibes cuenta con una dotación económica de 6.000 euros, aportados por Caja España, y, en esta ocasión, una figura de Delibes realizada por el escultor vallisoletano Luis Santiago Pardo. Tras conocer la noticia del galardón, Trapiello demostró su alegría por obtener un premio que lleva el nombre de alguien hacia quien siente una «enorme admiración como persona, amigo y escritor. Miguel Delibes es y ha sido un faro para muchos de nosotros, porque en un momento en que la literatura parecía descreer de sus raíces, siempre nos ha puesto en contacto con la lengua y es un eslabón fortísimo entre la lengua y la vida castellana». El escritor, poeta y ensayista Andrés Trapiello nació en Manzaneda de Torío en 1953 y desde 1975 vive en Madrid. En los diversos campos de la literatura que maneja ha obtenido importantes reconocimientos. Así, en 1993 recibió el Premio Nacional de la Crítica por el poemario Acaso una verdad, en el 2003 obtuvo el Nadal por la novela Los amigos del crimen perfecto y, este mismo año, se alzó como ganador del Premio José Manuel Lara por Al morir don Quijote.