SHAKIRA
El deseo de ser la Madonna latina
Segundo intento de Shakira por conquistar el apetitoso mercado norteamericano. El primero data del 2001, cuando la colombiana editó Laundry Service , un trabajo en el que mezclaba español e inglés y que sirvió de transición creativa para una artista que en aquella época ya dominaba las listas de ventas latinoamericanas. Su nuevo disco es la versión anglosajona de Fijación oral , popularizado en estos lares por el tórrido vídeo de presentación con Alejandro Sanz como invitado. Para la conquista de EE. UU., Shakira ha contado con los servicios como productor de un peso pesado en la industria del pop, como es Rick Rubin, que ha conseguido ofrecer a la cantante un trabajado colchón sonoro que oscila entre las referencias a Madonna ( How Do You Do hace pensar en Like a Prayer ) o Alanis Morissette (en el tema Illegal , por ejemplo). Así, Shakira transita por terrenos que van desde el sonido disco europeo, los ritmos de olor latino y el rock de raíces norteamericanas. La guinda la pone la voz de grandilocuencia teatral de una colombiana que tiene el amor y la religión como dos de sus grandes ejes temáticos. A pesar de que la apuesta comercial es muy clara, Shakira cuida las melodías, y Oral Fixation aguanta una escucha libre de prejuicios, a pesar de que los gorgoritos marca de la casa pueden acabar cansando. Tampoco olvidemos que Madonna empezó así. POP | «Oral Fixation Vol. 2» | Sony | 11 temas | *