León aguarda la apertura de cinco nuevos museos a lo largo del año

?l 2006 podría ser el año de los museos en León. En los próximos doce meses deberían ponerse en marcha cinco proyectos largamente anunciados. En primer lugar, el Museo de León, que estrenará sede en Pallarés. También están pendientes la Casa de los Pérez, donde Carriegos prevé un museo de arte, el Conde Luna, el palacete de Independencia y el Museo Romántico. Desde hace meses Luis Grau, director del Museo de León, cuyas piezas se reparten ahora entre San Marcos y un edificio de la calle Sierra Pambley, ha llevado a cabo una silenciosa tarea de restauración de las piezas más importantes. El edificio Pallarés, todo un símbolo del esplendor comercial leonés, lleva décadas sufriendo ingentes reformas, que podrían concluir a finales de año, cuando está prevista la apertura al público de uno de los museos provinciales más ricos del país. El Estado ha invertido en este museo -en la adquisición del edicio y en el plan museológico- más de diez millones de euros. La casa de don Paco Ya deberían haber concluido las obras para en el palacio de los Sierra Pambley para albergar el Museo Romántico. En su interior se mostrará no sólo la recreación de la casa del fundador (Francisco Fernández Blanco y Sierra Pambley), sino una de las únicas muestras que habrá en la provincia de los palacetes burgueses del siglo XVIII. La apertura de esta casona permitirá a los leoneses conocer una de las facetas más desconocidas de la intrahistoria de la ciudad. Don Paco fue uno de los exponentes más destacados del espíritu que guió a la Institución Libre de Enseñanza; prueba de ello es la biblioteca Azcárate, gracias a cuyo aliento nacieron publicaciones como la legendaria revista Espadaña . Uno de los propósitos de la fundación es recuperar la memoria histórica de la biblioteca, para lo cual se recordará a sus responsables: González de Lama, Roa Rico y Pío Álvarez. Para la puesta en marcha de este museo ha sido necesaria una inversión de un millón doscientos mil euros. Casi idéntica inversión ha destinado la Diputación para recuperar un edificio emblemático de León, el palacete de Independencia, que tras las oportunas obras abrirá sus puertas transformado en pinacoteca. Este edificio construido en 1927 por el arquitecto Juan Crisóstomo Torbado albergará la colección que el artista palentino Juan Manuel Díaz-Caneja legó a León -unas sesenta obras-, así como una galería de autores leoneses contemporáneos, cuyas obras forman parte de los fondos pictóricos de la Diputación. De momento, no hay fecha de apertura, aunque el proyecto de reforma del inmueble se aprobó en julio. El futuro del palacio del Conde Luna es una incógnita, después de que el Ayuntamiento acordara no ubicar aquí, como esta previsto, el Museo de la Semana Santa. Existe una subvención de 900.000 euros, concedida por el Ministerio de Administraciones Públicas. Sin embargo, el alcalde, Mario Amilivia, quiere que el Estado y la Junta pongan más dinero para abordar la rehabilitación integral del edificio. Desde el Ayuntamiento parece apostarse por un uso más general, amparándose en el que el inmueble en sí es un museo. El palacio del Conde Luna ha sido, a lo largo de siete siglos, aparte de residencia de Pedro Suárez de Quiñones y Juana González de Bazán -que iniciaron su construcción en el año 1388-, desde café a almacén de frutas, pasando por sala de baile y funeraria. El edificio, declarado Monumento Histórico en 1931, tiene el futuro en el aire. No tiene contenido. Curiosamente, existe en León una valiosísima colección (la Van Dijk), única en el mundo, que no puede mostrarse por falta de una sede...