Clásicos de cine

CONTRA la creencia generalizada e incluso de lo que hasta ahora era norma, Navidad ya no es tiempo de cine. Entre otras cosas porque la audiencia más joven dispone de alternativas más gratificantes y la restante no está por revisar filmes mirados antes en las pantallas o en el DVD. Exceto, claro, un blockbuster de Hollywood, que siempre hace buenas cifras. Para muestra, lo de este año, de cine escaso para saltar de alegría. Pese a todo, la excepción fue TVG, que aparte de emitir en diferentes horarios joyas como Conspiración de silencio, Sonrisas y lágrimas o Que hermoso es vivir , preparó para las tardes una selección de clásicos de aventuras sin desperdicio y que termina mañana con La mujer pirata . Hubo filmes memorables como Su majestad de los Mares del Sur, Los caballeros del rey Arturo, El señor de Ballantry, Los contrabandistas de Moonfleet o Kim de la India . No lograron la audi ncia aguardada, lo que avala una de las conclusiones del I Encontro Internacional sobre Educación Audiovisual celebrado recientemente en Compostela: urge una pedagogía cinematográfica desde la televisión. Lo sucedido con el medio en España en los últimos años, de absoluta degradación de los contenidos en función de una mal entendida política de entretenimiento y diversión, trae esto como consecuencia. Padres, educadores del audiovisual y responsables del medio, deberían comenzar la reflexión con urgencia.