Comienza la restauración de 1.400 metros de vidrieras de la Catedral

En los próximos días se pondrá en marcha el llamado plan 4 por 4, para restaurar antes del 2009 todas las vidrieras de la Catedral. En total, cerca de 1.400 metros cuadrados de vitrales. El proyecto, respaldado por el Cabildo, la Junta y Caja España cuenta con un presupuesto de 4,5 millones de euros, que financian las dos últimas. La Delegación Territorial de la Junta confirmó ayer, a través de una nota de prensa, que el pasado 20 de diciembre había quedado constituida la comisión de seguimiento prevista en el convenio suscrito entre las tres instituciones, con dos representantes por cada una de ellas, para supervisar las obras que se acometerán a partir de ahora en el templo gótico. La primera decisión de esta comisión que preside el director general de Patrimonio, Enrique Sáiz, fue, precisamente, contratar los trabajos para la recuperación de los vitrales -todos los de la zona alta del templo-. Será el Cabildo el encargado de contratar esta magna empresa. En la nota de prensa no se menciona si la misión se encomendará al Taller de Vidrieras, creado hace diez años y que dirige el maestro Luis García Zurdo o, por el contrario, se dará cabida a otras empresas, pese a que el taller leonés es motivo de ejemplo en toda España por la alta cualificación de quienes trabajan en él y por llevar a cabo una labor sin precedentes. De momento, este taller lleva paralizado desde octubre del 2004 por falta de presupuesto para continuar la recuperación de nuevos vitrales. El plan de la Catedral prevé una partida de 1,2 millones para las vidrieras; 1,1 millón para consolidar los relieves del pórtico sur y las pinturas del pórtico norte; otros 700.000 euros se invertirán en reparar el presbiterio (paramentos y bóvedas); y finalmente, existe otra partida de 1,4 millones de euros para hacer accesibles y visitables las obras de restauración y para una exposición sobre las vidrieras. Dentro de la última partida se destinarán 240.000 euros para la formación de nuevos expertos en vidrieras. Aunque estas inversiones son las más cuantiosas que ha recibido la Catedral en sus ocho siglos de existencia, el edificio no quedará restaurado por completo. El tejado y las esculturas, muchas de ellas muy deterioradas, quedarán fuera.