Subastan el cuadro de Bacon inspirado en el Papa deVelázquez

Un cuadro fascinante del pintor de origen irlandés Francis Bacon (1909-1992) directamente inspirado en el retrato del Papa Inocencio X del español Velázquez se subastará el próximo 8 de febrero en la sala Christie's de Londres. Titulado literalmente Estudio del retrato del Papa Inocencio X por Velázquez y pintado en 1959, marca un punto de inflexión en su obra y lleva el sello personal de Bacon, cuya cotización en el mercado internacional del arte no ha dejado de subir. El retrato de Velázquez obsesionó en toda una etapa de su vida a Francis Bacon, que hizo de él numerosos estudios, los más famosos de los cuales muestran a un Papa de rostro deformado, profiriendo un grito de angustia existencial. Según explicó Pilar Ordovás, director adjunta del departamento de Arte Contemporáneo de Christie's, el estudio que sale a subasta, perteneciente a una colección privada, es, sin embargo, único en su género, lo que le da un valor añadido. Estudio velazqueño En él, el Papa aparece sentado sólidamente en su trono, con la mirada oblicua como en el cuadro de Velázquez, reconocible pese a la deformación de nariz y ojos. Bacon trocó, sin embargo, el terciopelo rojo del bonete y mantelete del original velazqueño, que se conserva en la galería Doria-Pamphili de Roma, por unos maravillosos tonos verdes, que dominan todo el fondo del cuadro, incluido el trono papal. El propio Bacon, que solía inspirarse para sus cuadros en postales, viejas fotografías o recortes de periódicos y revistas, y que compró a partir de 1950 numerosas reproducciones del cuadro de Velázquez, presumía de no haber visto nunca el original pese a haber visitado la capital italiana, lo que, si bien parece poco verosímil, contribuye a su leyenda. Procedente como Velázquez de un país de profundas raíces católicas, Bacon convierte sus estudios de Papas en un claro ataque a la religión, al dogma y a la autoridad de la Iglesia católica. Si Velázquez pintó a Inocencio X de 66 años enérgico, desconfiado, alerta e infatigable en el desempeño de sus funciones, Bacon le muestra, por el contrario, como una figura insegura, vulnerable y recelosa de un mundo que parece sentir amenazante. Los expertos creen que el cuadro de Bacon podría alcanzar un valor de mercado de unos 8.8 millones de dólares si es que no llega al récord de 10.1 millones de dólares que se pagaron el pasado noviembre en la sede neoyorquina de Christie's por el Estudio para un Papa I , del mismo pintor.