«Conforme nos vamos haciendo mayores tenemos más fantasmas»

Sueños para quitar el sueño. Territorios oníricos. Historias que fluyen en ese duermevela de noches inquietantes. El escritor leonés José María Merino presenta hoy en el Club de Prensa, a las 20.00 horas, los Cuentos del libro de la noche, 85 microrrelatos acompañados por ilustraciones del propio autor. Un difícil ejercicio en el que el autor de La orilla oscura vuelve a poner a prueba con éxito sus dotes de narrador. Merino afirma que los fantasmas no sólo existen, sino que, conforme nos hacemos mayores, tenemos más. Escritor impenitente, prepara una nueva novela, de la que no quiere adelantar ni el título, pero que, probablemente, llegará a las librerías en primavera. -Algunos de los sueños del libro resultan familiares, ¿es que hay un territorio común de los sueños? -Sí, seguro. Los sueños tienen una serie de arquetipos y todos pasamos por ellos. Tiene importancia el escenario en el que se desarrollan y nuestra actitud ante ellos. Hay un porcentaje de cuentos que son imaginados; y otros, fruto de los sueños. -¿Cree en la interpretación de los sueños? -El que mejor puede interpretar los sueños es uno mismo, aunque es necesario conocerse muy bien y ser leal. No obstante, el que mejor puede interpretarlos es el propio soñador cuando está despierto. -¿Se podría hacer una lectura freudiana del libro? -Y también a través de los especialistas de la mente humana... Admiro a Freud, pero no soy un incondicional. Este es un libro literario. -¿Le tiene miedo a la noche? -No, la noche me produce una sensación agridulce: a veces me agrada, otras me aterroriza. Es un espacio oscuro en todos los sentidos. Y esa oscuridad siempre produce inseguridad. -¿Qué le consulta a la almohada? -Procuro no consultarle demasiado. Las cosas hay que analizarlas a la luz del día. -¿Los relojes le juegan tan malas pasadas como en el libro? -Los relojes y yo nos llevamos fatal. -¿Existen los fantasmas? -Claro. Los fantasmas forman parte de la vida y, conforme nos vamos haciendo mayores, tenemos más. -Los «Cuentos del libro de la noche» reúne nada menos que 85 microrrelatos y además con ilustraciones suyas... -El microrrelato, por su brevedad, puede agobiar al lector. Son demasiados relatos en un solo libro, por eso se me ocurrió hacer ilustraciones, para que descansase el lector. Las ilustraciones tienen como finalidad descansar la lectura. -¿Nos cuesta convivir con la muerte? -Claro. Lo que pasa es que tenemos que aprender. Es inevitable y pertenece a nuestra condición. -Algunas historias del libro son angustiosas, ¿no cree que le quitarán el sueño a más de un lector? -Perder el sueño por una historia de miedo pertenece a la tradición del cuento. -¿Odia los espejos? -Tengo una relación rara con ellos. Son espacios inquietantes y no soy el primer escritor que lo dice. Nos abren otro espacio frente a nosotros en el que no podemos entrar... -¿Qué le parece la ley antitabaco? -He sido fumador durante muchos años y he dejado de serlo. Todo lo que anime a fumar menos es bueno. Pero intentar cambiar las costumbres por ley es difícil. -¿Qué opina del «caso Mena»? -Estamos viviendo con el estatuto catalán un momento difícil, inestable y extraño. Mena ha expresado cosas que piensa mucha gente. Un militar -va en su profesión y en su cargo- no debe expresar sus opiniones. -¿Le interesa más el Musac o el Museo de León que abrirá sus puertas a finales de año en el edificio Pallarés? -León tiene varios aspectos musealizables; en primer lugar, el etnográfico y el antropológico. Desde el punto de vista artístico, es un lugar de estupendos plásticos. El Musac sería malo que impidiera un buen museo de pintura clásica. Si complementa la historia del arte, viva. -¿Lo ha visitado? -No, pero he visto toda la información que ha salido. Museos como el Musac hay muy buenos en Valencia o Nueva York, pero son ciudades muy grandes, donde hay de todo y para todos. A lo mejor, esa extrema vanguardia hay que complementarla con otros museos. Que el arte moderno en León sea sólo el Musac me parece absurdo. -¿Sabe que la fundación Carriegos quiere hacer un museo de artistas y escritores en la casona de los Pérez? -Todos esos proyectos son plausibles. Hay que ver con qué criterios se hace. Debe primar la calidad. -Dice Saramago que el fundamentalismo islamista es hermano gemelo del fundamentalismo cristiano... -Todos los fundamentalismos tienen la misma raíz. Todo lo que es excluyente y sólo admite una verdad... es muy peligroso. -¿Qué libro está cocinando ahora mismo? -Una novela no muy larga que la tenía en el cajón. -¿Puede dar alguna pista? -Prefiero no aventurar nada. -¿Ni el título? -No tiene título aún. A veces lo pongo al principio y, otras, al final... -¿Y para cuándo? -Muy pronto, lo tengo muy avanzado. Tal vez para marzo.