«Sería muy bonito poder tocar en un gran concierto en León»

La banda berlinesa del leonés Luis Miguélez es la última sensación de la escena indendiente europea. Alabados en Inglaterra, reclamado por EEUU y uno de los grupos fetiche de la hiperactiva capital alemana, ultiman Pecados Eléctricos (Subterfuge), un nuevo trabajo con el que pretenden confirmar su éxito y que parece que será su reválida en España. Y hay un trozo de León en Glamour to Kill en forma de pedazo de guitarrista que prefirió pasar a la creación y a la acción además de jugar con seis cuerdas. Es Luis Miguélez, uno de los nombres históricos de la música española que se abría paso en los ochenta al lado de Almodóvar, McNamara, Alaska, Javier Furia, Santiago Auserón... Puede que recuerde a unos y a otros con mayor o menor memoria selectiva, pero de lo que no cabe duda es de que a él, en aquellos tiempos en los que una imagen valía más que mil acordes, siempre se le tuvo en cuenta porque además de sumarse a la fiesta imaginativa dominaba el asunto musical. Compuso hasta para Alejandro Sanz o Tamara, la artista freak . Produjo para Lola Flores. Tuvo un grupo, casi leonés residente en Madrid, Los Metálicos. Antes, Fanny y los +, con el inclasificable MacNamara, el de Almodóvar. Fue un fijo de Alaska en Dinarama y, en labores de producción, su nombre está detrás de innumerables proyectos. Ya suena Vampire , single adelanto de Pecados Eléctricos , nuevo disco del grupo y que verá la luz el próximo mes. -Es tan obligado como seguro que pesado para ustedes preguntarles por Berlín, la ciudad europea de moda. Allí llegaron y han puesto en marcha este artefacto que es Glamour To Kill. ¿Fue tan oportuno ese destino? ¿Madrid está tan mal? -Luis Miguélez: Esa pregunta nos la hacen una vez en Alemania, otra vez en España, también en Inglaterra¿ No, en serio, tres años avalan que fue acertado. -Antonio Glamour: Que no, que Berlín es una mierda (risas). Y Madrid está de puta madre. -Juan Tormento: Son cosas diferentes. -A. G.: Nosotros disfrutamos del lugar en el que estamos. En cada ciudad y en cada momento. -La cuestión es que sin quitarles mérito, no será lo mismo montar un grupo como Glamour To Kill en Berlín que en una ciudad sin esa efervescencia cultural como, al parecer, se vive allí. -A. G.: Todo eso lo hemos aprovechado al máximo. Pero no nos hemos ido a Berlín para que se diga tal o cual cosa de nosotros, sino para seguir desarrollando nuestras ideas artísticas y creativas. Hacía falta cambiar, porque como artistas tenemos nuestras necesidades de ver cosas y movernos. Puede que tengamos que ser más nómadas que otro tipo de personas que trabajan en otras cosas. Buscando inspiración la encontramos en Berlín. No vivimos allí para que digan que estamos allí, sino para trabajar nuestra música. -Su música se define dentro de un universo de modernidad. ¿Qué papel ocupan en ese término creativo? -J. T.: No sé si nos llaman modernos o no. Desde luego, Berlín nos reivindica como grupo de allí. Cuando tocamos fuera, en Londres o Nueva York, por ejemplo, se nos denomina como la banda berlinesa Glamour To Kill y como parte del movimiento musical berlinés. Eso no significa que renunciemos a nuestros orígenes españoles. -L. M.: Eso de lo moderno es algo que ya no nos lo quitamos con nada... Es como que hemos nacido modernos y somos modernos. Si hacemos una rumba, también dicen: ¡Qué modernos! Yo no me levanto por la mañana y digo: ¡Qué moderno soy! Me veo más en una actitud punk. -A. G.: No se debe abusar de las palabras, porque entonces pierden su sentido. -¿Esa reivindicación de lo punk que hace Luis Miguélez es extensible a los tres? -J. T.: Creo que somos tres personalidades muy distintas. Ese es uno de los encantos y la magia de la banda y una de las razones por las que luego en el escenario resulta todo muy bien. -Había una movida madrileña en la que ustedes estaban en diferentes frentes. ¿Qué queda de aquella época en Glamour To Kill? -A. G.: No estamos tampoco en este proyecto para encasillarnos y que nos sitúen en otros movimientos posteriores ni anteriores. Lo que hacemos es porque queremos hacerlo y, por eso, cada uno estamos en otros proyectos. Comprendo que se pretenda ponernos nombre pero me resisto. -L. M.: En los ochenta todos los que estábamos en Madrid éramos considerados de la movida madrileña. Loquillo, que es de Barcelona, también era de la movida. Ninguno de nosotros queríamos ser de esa movida. Alaska y los Pegamoides no tenían nada que ver con otros grupos que se movían entonces. A lo mejor, ni tomaban copas juntos. A mí no me interesa tener nada que ver con Loquillo ni con otros grupos de ahora de Berlín, aunque sea amigo o enemigo de ellos, que artísticamente tiene que ser lo mismo. Nosotros somos un grupo aventurero. No una banda que vende millones de discos y hace giras por el mundo. Somos un grupo underground que hace giras por el mundo. En el fondo, en los ochenta, nos odiábamos todos. A mi no me compares con Nacha Pop. -¿Qué hacían en los 80? -J. T.: Yo tocaba con Fanny y los +. -L. M.: Yo también. -A. G.: Yo tocaba con Naranjito. -¿Y los primeros pasos de Glamour To Kill? -L. M.: En febrero del 2002 hicimos el concierto que nos decidió a quedarnos en Berlín. Estuvimos a gusto y a la gente le gustó. Empezamos a componer canciones, que eso nos resulta fácil como hacer huevos fritos. Grabamos a final de año y ya se gestó todo lo que es ahora Glamour To Kill. -¿Saben que desde España se les trataba como si fuera una excentricidad de Luis Miguélez y demás? -L. M.: No creo en la competitividad y tampoco en cuál es la fórmula del éxito. -¿Qué fue de las composiciones de Luis Miguélez para Alejandro Sanz y demás? -L. M.: Creo en el arte y en lo que en cada momento se pone en marcha con creatividad. Más allá del momento y con quién, lo importante es que haya cosas que contar. -¿Ya se han forrado? -L. M.: De eso no se puede hablar que si no... -J. T.: Y si quieres que te cante, la pasta por delante. ­-¿Qué cosas echan de menos de España, de León, de Madrid¿, cuando están en Berlín? -L. M.: Yo echo mucho de menos el chorizo de mi pueblo... -J. T.: ¡Pero, qué valor! Si hay un supermercado español que te venden de todo... -¿Cuándo va a tocar Glamour To Kill en Léon? -L. M.: Imagino que en cualquier momento. De momento, el año pasado no coincidió.