El Ayuntamiento estudia la permuta de la parcela aneja para extender las catas
El alcalde de Villaquilambre, Miguel Hidalgo, ha manifestado su intención de llegar a un acuerdo con los propietarios de la parcela adyacente al yacimiento arqueológico en su cara norte y que en la actualidad está ocupada por una vieja fábrica de mantequilla abandonada. La finalidad del primer edil es conceder al dueño un aprovechamiento similar al que tienen las parcelas del entorno en cualquiera de las zonas urbanizables del municipio a cambio de este solar. El alcalde pretende reabrir las excavaciones, ya que hay indicios de la existencia de una necrópolis y de una zona de culto. En cualquier caso, Miguel Hidalgo recuerda que en la legislatura comprendida entre 1995 y 1999 se aprobó un plan especial de protección en virtud de la cual se prohibió la construcción no sólo en este terreno, sino también el que está en el oeste del yacimiento y que en la actualidad está ocupado por un parque público. El alcalde ha señalado que espera que el convenio con el Gobierno y la Junta de Castilla y León se rubrique cuanto antes con el fin de que las obras de drenaje en el yacimiento comiencen cuanto antes. «Para ser sincero, tengo que confesar que me siento bastante descorazonado con el interés de la administración con estos vestigios», asegura Hidalgo. No obstante, se muestra optimista por cuanto que el Ministerio de Cultura ya ha comunicado que el plan museístico se aprobará este mismo año. La inversión prevista para llevar a cabo la reforma del yacimiento es muy modesto. Así, el edificio construido para proteger los restos a fi nales del XIX por el arquitecto de la Catedral, Demetrio de los Ríos, necesita una inversión de 33.440 euros, ya que apenas una mínima parte del yacimiento, de unos 4.000 metros cuadrados, está a cubierto. En total, el presupuesto ascendería a unos 400.000 euros, incluyendo en esta cifra tanto la intervención de los arqueólogos como la consolidación de los restos y su musealización. «Hace diez años se elaboró un proyecto arquitectónico que contenía actuaciones calificadas de absoluta urgencia para la supervivencia del yacimiento, sin que se haya hecho nada hasta ahora», lamenta el primer edil.