La Junta repara el tejado de San Isidoro medio siglo después del último arreglo

La empresa Decolesa acaba de comenzar los trabajos para restaurar las cubiertas de la basílica de San Isidoro. Fue precisamente Decolesa la que llevó a cabo la restauración de la torre y desmontó en su día la veleta del gallo, cuyos análisis permitieron descubrir la importancia de una pieza única que hasta entonces había pasado prácticamente inadvertida. El presupuesto de la actual obra asciende a 233.000 euros, que paga íntegramente la Junta de Castilla y León. Es la primera reparación que sufre el tejado de la colegiata desde hace medio siglo, según estimaciones del abad, Francisco Rodríguez Llamazares. No es la única rehabilitación que tiene pendiente San Isidoro. Rodríguez Llamazares está a la espera de que la empresa Endesa sufrague la renovación de la instalación eléctrica del interior de la iglesia, que tampoco ha sido revisada en las últimas décadas. Se trata de una vieja promesa de la compañía eléctrica que no se ha podido llevar a cabo hasta la fecha. Además, la Junta se ha comprometido a subvencionar la limpieza del interior de la basílica -paramentos, capiteles, columnas-; el resto de este proyecto lo financiaría el Cabildo de San Isidoro. El estado de la piedra Para estos dos últimos proyectos no hay de momento plazos ni presupuesto. El pasado mes de diciembre se efectuó un estudio pormenorizado para averiguar el estado de conservación de la piedra del templo románico, para detectar posibles daños y fisuras. Los resultados de estos análisis están, según confirmó el abad, en manos de los técnicos de la Junta. El director general de Patrimonio de la Junta, Enrique Sáiz Martín, confirmó ayer que la reparación del tejado era imprescindible antes de abordar la limpieza del interior del templo románico, tras haber detectado que algunas de las manchas del interior de la basílica eran provocadas por humedades y filtraciones de agua derivadas del mal estado de la cubierta. De momento Sáiz Martín no supo concretar la inversión necesaria para acondicionar el interior de la basílica, pero reconoció que los andamiajes necesarios para llevar a cabo la limpieza de la piedra encarecerán estas obras.