Pedro Juan Gutiérrez recupera la caótica Cuba de los sesenta en su novela

El cubano Pedro Juan Gutiérrez (Matanzas, Cuba, 1950) regresa en su última novela, El nido de la serpiente. Memorias del hijo del heladero ( Anagrama), a su alter ego y La Habana, la ciudad en la que ha ambientado casi toda su obra. Narra esta vez la historia de un joven «muy desesperado y agobiado, que no sabe qué sucederá con su vida», según explicó en Barcelona este narrador considerado como uno de la máximos exponentes del realismo sucio y a quien se suele comparar con Charles Bukowski. Gutiérrez recurre a su habitual estilo descarado, provocador, cargado de humor negro y de sexo violento, en este viaje narrativo a su etapa de adolescencia y juventud. Retrata la vida cotidiana de su generación en la Cuba de los años 60, y utiliza, como en casi todas sus obras anteriores, al protagonista Pedro Juan, su alter ego. Pedro Juan es un joven impetuoso, insolente y un poco alocado, originario de Matanzas, una ciudad portuaria cerca de La Habana, en pleno auge de la revolución castrista. El protagonista se siente «un poco frustrado» y se convierte en «víctima de la situación» que atraviesa el país caribeño, explicó el autor de El nido de la serpiente. «No es un libro autobiográfico, porque mi autobiografía es demasiado dura y sería impublicable. Es un recuerdo de mi vida en familia, con mi gente, mi adolescencia y juventud entre Varadero y Matanzas, donde experimenté mi aprendizaje sexual y literario en una etapa muy caótica de Cuba, a principios de los años 60», señaló Gutiérrez. El narrador, autor de obras de gran éxito literario en España y en otros países como Trilogía sucia de La Habana, El rey de la Habana, Carne de perro y Nuestro G.G. en la Habana , recalcó que «una vez más» ha querido reflexionar sobre la «pobreza y sus consecuencias». Retratar la historia de «mi generación, que se siente engañada»».