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Publicado por
MIGUEL ANXO FERNÁNDEZ
León

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¿QUIEN logró suspender el Valencia-Depor en el minuto 44, cuando los de casa ganaban 1-0, al arrojar (¿una moneda?) a uno de los linieres, provocando así que Mejía Dávila suspendiese el partido. Con perdón del noble cuadrúpedo hispano, ahora amenazado de extinción para alarma de conservacionistas. La gracia de este otro asno le saldrá en un pastón a los de Mestalla. Obvio que el incidente es una insignificancia comparado con la gripe aviar, la hambruna africana o la guerra de Irak, pero las imágenes del auxiliar sangrando, ayer las vimos por activa y por pasiva, por delante y por detrás para bochorno general. ¿Y si resultara que ese bípedo descerebrado, reconvertido a jumento, buscara precisamente eso, notoriedad mediática? Lo de un minuto de gloria en la tele aunque sea en el anonimato. Es un primer impulso, incluso entendible.... Si el rucio común manifiesta su mosqueo a coces, normal que el espontáneo haga su rebuznada arrojando algo al asistente de Mejía Dávila, con la malévola intención de dañarle. Buena la armó. Pero, claro, quienes consumen mucha tele, son chavales. Esos segundos de gloria pollina habrán sido un quebradero de cabeza para padres y educadores, advirtiendo a sus menores, que eso no se hace, que el fútbol es un deporte y que al campo se va a aplaudir, y hasta a gritar y a vociferar. ¡Cuánto daño hace un bípedo asnal con virutas por cerebro!