La actuación del artista berciano está patrocinada por Unión Fenosa
El cantautor de Dehesas estará el sábado de nuevo con sus paisanos en el Auditorio
Amancio Prada abrirá en el Auditorio los conciertos del centenario del Diario de León
Desde aquel lejano 1973 cuando por primera vez se le escucha al lado de George Brassens en el París de la esperanza, la cristalina voz de Amancio Prada se expande por todos los rincones del planeta para señorear, con su estilo tan personal como directo, toda una gran parcela de la canción amatoria y social a la que ha ido incorporando a nuestros místicos, a nuestros poetas, a nuestros músicos, para hacer con todos ellos un imponente fresco lírico que es su inequívoca y auténtica marca de la casa. Haciendo uso de las fuentes populares más arraigadas en la idiosincrasia de un pueblo, el poeta berciano logra imprimir a cada verso esa magia inconfundible de su arte para que música y poesía se unan en esa simbiosis única de armonía y espiritualidad. Fiel a una trayectoria rigurosa, Prada ha logrado crear un estilo propio y fácilmente reconocible, consigue convocar a un buen número de fieles seguidores que en cada una de sus actuaciones saben que aquella música tan personal y única va a hacer vibrar las fibras más sensibles de su alma gracias a ese poder de comunicación y a esa fina sensibilidad que han hecho de él el cantautor español más querido en todas las latitudes. Y pocos cantautores como él logran convocar a públicos tan heterogéneos, tan dispares en edad y tiempo, en mentalidades y formas de ver la vida y la música. Desde aquel 1949 año en que ve la luz en el pueblecito berciano de Dehesas, León, Amancio ha tenido siempre a su lado la guitarra y en su jubón de viajero a Rosalía, a la que ha ido añadiendo poetas de Castilla, de Levante, de Andalucía y de León para hacer un recorrido vital lleno de recuerdos, vivencias, añoranzas y amistades. El concierto del sábado comenzará a las 20.30. Después de estudiar Sociología en la Universidad de la Sorbona, lleva a cabo estudios de armonía, composición y guitarra en aquella misma ciudad con los profesores Michel Puig y Silos Manso. Tras su presentación en la capital francesa junto a Georges Brassens, durante el mes de diciembre de 1973, las actuaciones de Amancio Prada se suceden tanto en radio y televisión como en distintas universidades del país vecino. Allí graba su primer disco, Vida e Morte , con el que se presenta en España en 1975 para grabar su segundo disco, dedicado a Rosalía de Castro, y fija su residencia en Segovia para dedicarse por entero a la composición. Fruto de esta etapa son: Caravel de caraveles , Canciones de amor y celda , Leila Doura y Cántico espiritual . Es precisamente con éste cuando Prada inicia una serie de recitales que comienzan en el Teatro Español de Madrid en 1982. Ese mismo año graba Canciones y soliloquios , sobre poemas de Agustín García Calvo, y emprende una gira de conciertos que le llevaría a las universidades norteamericanas. Su carrera continuaría imparable.