Catorce años de lucha
Sandoval, el «buque insignia» de Promonumenta, que salvó su coro y lleva años impidiendo que lo devore la maleza, espera un millón de euros de la Junta para que el monasterio sea visitable
Décadas de olvido y lenta agonía. Sandoval es la historia de un abandono. Promonumenta lleva luchado desde sus comienzos por rescatar una de las grandes joyas de la provincia. Un monasterio que data del año 1167, cuando los condes Ponce de Minerva donan al abad de la Santa Espina todas sus posesiones en Sandoval para que funde un monasterio de bernardos. Cuatro años después ya estaba levantado el monasterio. Según el Plan Director del monumento cisterciense la rehabilitación integral del edificio exigiría más de siete millones de euros. La Junta pensó hace seis años convertir Sandoval en sede del Archivo Histórico Provincial, cuyas instalaciones, ubicadas en la vieja cárcel de Puerta Castillo, llevan años colapsadas por falta de espacio. Promonumenta también estaba de acuerdo en que lo mejor para Sandoval era darle una utilidad. Esta asociación conseguía hace tres años rescatar la sillería del monasterio de Santa María de Sandoval. Una polémica intervención había condenado la espléndida pieza de nogal al «cuarto de los trastos». Una misión casi imposible. Había que encajar miles de piezas para reconstruir la majestuosa sillería encargada por los monjes en el año 1668. La Junta ha anunciado que está dispuesta a invertir un millón de euros en Sandoval para hacer visitable el monasterio, situado en una ruta que pasa por San Miguel de Escalada, San Pedro de Eslonza y Gradefes.