María Adánez deja «Aquí no hay quien viva» para interpretar la «Salomé» de Óscar Wilde
El montaje que ha llevado a cabo Miguel Narros de la célebre Salomé de Óscar Wilde ha supuesto todo un acontecimiento teatral. Después de su estreno en Sevilla, el pasado 16 de septiembre, la obra ha sido representada en cerca de treinta localidades. En todas ellas se tuvo que colgar el cartel de no hay billetes. Protagoniza por María Adánez ( Aquí no hay quien viva ) en el papel de Salomé y por Millán Salcedo (ex Martes y Trece) en el de Herodes, la pieza relata una historia de pasión y venganza. «Mujeres fatales ha habido muchas, desde Helena de Troya hasta Lucrecia Borgia, pasando por Cleopatra o la reina de Saba; sin embargo, nadie antes que Wilde había llegado tan lejos», explicó el autor de la versión española del texto, Mauro Armiño. «Wilde toca el tema sagrado, pues la cabeza que corta Salomé es la de San Juan Bautista, el precursor de Cristo». El texto de Wilde se centra en la historia de Herodes Antipas, tetrarca de Judea. Herodes está casado con Herodías (Elisa Matilla), quien, a su vez, tiene una hija llamada Salomé. Herodes se enamora de su hijastra, pero ésta no está por la labor. Salomé bebe los vientos por el profeta Yokanaán (San Juan Bautista, encarnado por Chema León), aunque también sufrirá el latigazo del desprecio, pues el profeta no la hace ningún caso. Desnudo integral «Después de hacer durante tantos años comedia necesitaba cambiar, me apetecía otro registro», dijo Adánez, quien se queda como Dios la trajo al mundo tras una danza con ritmos del hip-hop. «Sigue siendo un baile sensual, pero lo hemos modernizado». La actriz confesó que fue ella quien descolgó el teléfono para ofrecerse a Miguel Narros. «Me han dicho que estás preparando una versión de Salomé y quiero que me hagas una prueba». El director accedió a la petición. «Lo que más me impresionó fue que utilizará el casco de su moto para simular la cabeza del Bautista», bromeó Narros.