Los jóvenes huyen hacia Internet

PANTALLA por pantalla, prefiero la de mi ordenador. Eso es lo que deciden cada día más chavales. Es la querencia de moda y la peor pesadilla de los programadores. ¿Qué darles para que no se fuguen? A lo mejor es que se trata de una cuestión conceptual, de que el viejo modelo trágatelo-todo ya no va. No cuando tu ratón óptico te pone en contacto con cualquier cosa a golpe de click: una partida a tu simulador favorito; la reproducción de tu música preferida, tal vez sin haber salido aún al mercado; o de la película que deseas ver en versión original; o una conversación internacional por el Messenger; o un vistazo a la actualidad a través de los principales periódicos del mundo; o un vistazo a la actualidad del mundo a través de los principales referentes contraculturales... ¿Por qué un chaval con inquietudes iba a elegir la pantalla de televisión cuando tiene la de su ordenador? Los más optimistas creen que la llegada de la TDT y la posibilidad de interactuar renovará el panorama televisivo, pero cada estadística sobre el panorama es más insistente sobre el problema: los jóvenes abandonan la televisión para sustituirla por Internet y su viaje no tiene retorno. Así caben dos posibilidades: que la tele se convierta en un reducto para jubilados y esto será lo más probable, que pase a ser otra de las ofertas de Internet.