Lienzos escritos entre paisajes y flores

Carmen Charro es pintora de paisajes, y de bodegones con paisajes, y de figuras con paisajes¿ la naturaleza está siempre presente en sus obras. En sus cuadros tiene una gran importancia la perfección del dibujo, en el que la artista demuestra su formación académica, primero en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando y luego en la Universidad Complutense de Madrid. La pintora madrileña presenta en la sala de arte Bernesga, una amplia muestra de su trabajo de los últimos años, en la que se puede apreciar la variada procedencia de su inspiración. Carmen Charro se muestra en su obra como impenitente viajera, trasladando su caballete desde la sala de estar de su casa, hasta el sombreado rincón de una piscina, en la que retrata con minuciosas pinceladas la belleza de una mujer. Su recorrido se amplia a paisajes abiertos de horizontes montaraces en los que se percibe la grandiosa elocuencia de la naturaleza salvaje. Pero también busca perspectivas románticas en ciudades de ensueño, como Venecia. Hay en sus obras un mensaje interior, que expresa especialmente a través de las flores. Degustando sus cuadros nos encontramos con el interminable colorido floral, que va desde el blanco inmaculado de las rosas, al fuerte morado de las violetas, o al rojo incandescente de las amapolas. En los cuadros de Carmen Charro las flores son como el alma, como el reflejo del espíritu de la pintora. Entre los premios conseguidos por Carmen Charro en su dilatada carrera figuran, entre otros, El BMW (1987), el Premio de Pintura Durán (1986-87), el Premio Nacional del Congreso de los Diputados (1985) o el Francisco de Goya (1996) Hora: De 12.00 a 13.30 y de 18.00 a 21.00. Sábados de 12.00 a 14.00 y de 19.00 a 21.00. Lugar: Roa de la Vega, 8.