Mario González, administrador: «Nos interesa a todos que se cuente con la gente del taller»

El administrador de la Catedral, Mario González, aseguró el martes de esta semana que han sido veinte las empresas que han acudido en busca de información sobre el concurso (entre ellas la famosa Casa Mayer, alemana), pero que hasta ese momento ninguna se había presentado al mismo, «no es raro, porque las empresas suelen apurar los plazos», dijo. En cuanto al hecho de que se pida un único tipo de empresa para realizar tanto las obras en los muros como la restauración de las vidrieras, afirmó que hoy en día «quizá por efecto de la globalización, las empresas se dedican a todo, buscando los profesionales que necesitan». González explicó que cabe perfectamente la posibilidad de que la empresa finalmente adjudicataria subcontrate o llegue a algún tipo de acuerdo con el Taller de Vidrieras. «Eso nos interesa a todos», dijo. Y añadió: «Nosotros vamos a decirle a la empresa quiénes son, que han estado aquí trabajando todo este tiempo y que lo han hecho muy bien». También recordó que el plazo máximo para resolver el concurso es de un mes, y defendió los requisitos técnicos exigidos «por razones obvias». Por su parte, los responsables del taller, preguntados acerca del citado procedimiento de licitación de las obras, han declinado, por el momento, realizar declaraciones. Justo después de la firma del convenio entre Cabildo, Junta y Caja España del pasado noviembre, el administrador, preguntado acerca de quiénes iban a llevar a cabo los trabajos de restauración, respondía que, «en cuanto tal», el Taller de Vidrieras «no ha existido nunca, es un mito», en referencia a que la forma jurídica del equipo del taller ha venido variando.