Los lienzos expresan a la mujer envuelta en un extraño romanticismo
El pintor argentino Martín Riwnyj expone en Sharon Art
El artista cuelga sus cuadros de manera simultánea en Canadá, en París y en la italiana Milán
Cuatro exposiciones mantiene abiertas simultáneamente el pintor bonaerense Martín Riwnyj. Sus cuadros cuelgan en Canadá, París, Milán y León, aquí en la joven galería Sharon Art, que ha recibido ya en tres ocasiones la visita del artista. Martín Riwnyj hace una pintura que podríamos definir como literaria, sus cuadros cuentan siempre una historia. Los personajes que los habitan viven en las calles solitarias de Buenas Aires o, desde hace unos meses, en las muy antiguas vías de la Ciudad Eterna, donde reside el pintor. Los escenarios en los que el artista desarrolla su discurso han cambiado, han evolucionado, primero fueron las cuadriculadas manzanas de la Ciudad del Plata, las que dieron sentido a unos lienzos en los que las figuras, los actores, manifestaban sus vivencias a ritmo de tango, con el sonido sugerente y nostálgico de un antiguo bandoneón escapándose entre los rutilantes colores. Sobre todo sus mujeres, inmersas en un extraño romanticismo, perdidas en la magnificencia urbanística de la gran ciudad, actuando casi como personajes surrealistas, emiten desde el cuadro un mensaje cargado de intenciones, de vibraciones trascendentes. Las calles de Roma Manifiesta el pintor que las calles de Roma, donde vive desde hace algo más de tres meses, han influido poderosamente en su pintura, que en el viejo mundo «las texturas son distintas y esto me permite-asegura- pintar de una manera diferente. Hay otra luz, las gentes emiten vibraciones distintas, y esto se refleja en lo que hago». Además, el artista argentino, que asegura pintar desde la memoria, ha permitido que los edificios, que las arquitecturas inquietantes, hayan borrado poco a poco a las personas. Edificios arrasados, no por guerras, sino por el paso del tiempo, destruidos en aras de la modernización, son los protagonistas de algunos de sus últimos trabajos. Y en ellos, como sucedía antes con los habitados por personajes, late una misteriosa inquietud, son obras que nunca dejan indiferente al espectador, que le animan a buscas en sus entresijos la historia que el artista propone. Mujeres que miran con asombro las luces del alba, viejos jubilados arrastrados por los perros que sacaron a pasear, rascacielos que caen ante el empuje de las máquinas destructoras, pequeñas anécdotas, historias mínimas que Martín Riwnyj, cuenta con un derroche de buena pintura, eso es lo que estos días podemos ver en Sharon Art, lo mismo que contemplan simultáneamente los espectadores de París, Milán o Montreal, que pueden disfrutar de las exposiciones que el artista bonaerense, gran trabajador, mantiene abiertas estos días. Lugar: Calle Cervantes, 10, esquina Dámaso Merino. Hora: De martes a domingo entre las 18.30 a 21.30 horas.