Afirma que en 1958, cuando empezó a trabajar, «hablar de vidrieras era una especie de exotismo»
El vitralista Muñoz de Pablos gana el Premio Restauración de Castilla y León
La Junta le concedió el galardón, dotado con 18.500 euros, por ser «gran conocedor de su oficio»
Carlos Muñoz de Pablos, entre sus hijos Alfonso y Pablo
El vitralista segoviano Carlos Muñoz de Pablos fue galardonado ayer con el Premio Castilla y León 2005 de Restauración y Conservación del Patrimonio «por su destacada labor en el arte de la vidriera, tanto en el ámbito de la conservación y restauración de algunos de los conjuntos vitrales más importantes de España, como en el de la creación contemporánea». El premio, dotado con 18.500 euros, le fue concedido también «por su peculiaridad en la restauración de obras mediante elaboración artesanal de piezas propias». El presidente del jurado, Juan Carlos Elorza, aseguró que Muñoz de Pablos «es un gran conocedor de la tradición de su oficio y ha logrado integrar su creación artística dentro de la disciplina de la restauración y conservación de edificios. Muñoz de Pablos afirmó que en Castilla y León sí existe un cuidado especial por el patrimonio, «en la medida de nuestra economía», pero matizó que la comunidad alberga «tal cantidad y calidad de patrimonio que los presupuestos se quedan cortos. Tendríamos que triplicarlos o cuadruplicarlos durante muchos años». Destacó que a partir de ahora los trabajos de restauración se encargarán a equipos «multidisciplinares, gente muy preparada en diversos ámbitos». Sin embargo, recordó que en el año 1958, cuando comenzó a trabajar, «hablar de vidriera era una especie de exotismo que nadie entendía».