En busca de una fortuna

El edificio Gaudí de Caja España acoge una original y completísima exposición sobre la emigración castellana y leonesa a América. Está organizada por el Centro de la UNED de Zamora y patrocinada por Caja España y la Diputación zamorana, y ha sido coordinada por el profesor Juan Andrés Blanco Rodríguez. La provincia leonesa, llena de comarcas deprimidas, fue protagonista destacada de la emigración que se registró entre los finales del siglo XIX y la primera mitad de XX, y que llevó a miles de leoneses a las lejanas tierras del Nuevo Mundo, especialmente a Cuba y Argentina. Remotos paraísos que prometían fortuna para todos, pero que a muy pocos premiaron con el éxito. Todas las familias leonesas y de las demás provincias de la comunidad autónoma de Castilla y León, tienen en su recuerdo a algún familiar que cruzó el charco, la mayoría de las veces para trabajar a destajo con el fin, simplemente, conseguir los dineros suficientes para el pasaje de regreso. Muchos otros se adaptaron a la nueva tierra de promisión y se les perdió la pista. Y algunos, los indianos, regresaron cargados de unas riquezas de las que, con justicia, pudieron hacer alarde. Es muy interesante recordar, en estos tiempos en que España recibe un enorme caudal inmigrantes, como, hace solo dos o tres generaciones, los españoles acuciados por la necesidad tenían que irse muy lejos de su tierra natal, a un continente desconocido en el que desde los tiempos del descubrimiento, se hablaba de fabulosas minas de oro, plata y piedras preciosas, y de negocios fáciles y millonarios. Más cercana, pero también menos penosa, fue la emigración a Europa, de la que aún tenemos miles de ejemplos, pero esa es otra historia. «La historia contemporánea de las tierras que constituyen la comunidad -dice Blanco Rodríguez- no sería comprensible sin tener en cuenta la emigración que en distintas oleadas le ha afectado. Estas provincias, en distinto grado, participaron en la que se ha denominado emigración transoceánica en masa. Visualizar el proceso migratorio constituye un elemento imprescindible de la memoria histórica de esta región. Pretendemos aportar en la exposición documentos, objetos y gran cantidad de material gráfico, que ayudará a los espectadores a conocer de primera mano a los protagonistas de la emigración, y, también, los lugares comunes de los leoneses y los castellanos principalmente en Cuba y Argentina». Asociarse en el exilio Como se demuestra en la exposición una de las empresas más perdurables de la emigración castellana y leonesa en América fue el amplio tejido asociativo que creó. Estas asociaciones, centros de recreo, mutuales de beneficencia, plataformas de vinculación con los lugares de procedencia y su cultura en sentido amplio, son protagonista en esta exposición. Explica su coordinador que la muestra «pretende constituirse en homenaje a la memoria de los emigrantes». Para ello se han recogido testimonios de la vida en los pueblos de Castilla y León, como pueden ser Val de San Lorenzo, Fermoselle o Villarino de los Aires, que permiten conocer la realidad vital de quienes tendrían que emigrar. Se documentaron las gestiones y vicisitudes del largo viaje a lo desconocido, y se glosó, la vida de los emigrantes en América. Todo ello en una exposición que aporta un enorme cúmulo de interesantísima información, y que requiere de un largo espacio temporal para adentrarse en los temas que propone, especialmente relevantes para los leoneses. Por lo tanto debe visitarse sin prisa, y con la conciencia de que en ella se imparte una gran lección de la historia cercana de los hombres y mujeres de las tierras leonesas. Lugar: Casa de Botines. Horario: laborables, de 19.00 a 21.00 horas; festivos, de 12.00 a 14.00 horas. Abierta hasta el 31 de marzo.