Almodóvar cierra su ciclo manchego de esta década con la película «Volver»

«No es que me sienta más manchego que antes, pero no sabía la cantidad de sensaciones que me iba a dar Volver. He abierto el brocal del pozo, que es el ombligo de los patios de La Mancha, y me he encontrado con emociones muy positivas», expresó Pedro Almodóvar en la que fue la presentación más multitudinaria de sus obras, acto en el que el Almodóvar más lúcido y brillante dejó pasó a un Almódovar más sosegado y vulnerable. Pedro, Penélope y Carmen, por este orden, fueron los más solicitados por el casi centenar de fotógrafos que acudieron a la presentación de Volver, cinta con la que el universal cineasta cierra su ciclo manchego de esta década que el próximo viernes se exhibirá en 200 pantallas. Flanqueado por sus cinco chicas -Penélope Cruz, Carmen Maura, Lola Dueñas, Blanca Portillo y la joven Yohana Cobo- y su hermano Agustín, que hace un cameo en la producción, Almodóvar regresó a Madrid y contestó a todo lo que le preguntaron y a lo que no porque, sin que nadie se lo pidiera, aclaró que Penélope no se había operado el pecho y que tampoco estaba embarazada. La estrella de Alcobendas no se pronunció, sólo manifestó lo contenta, nerviosa y cansada que estaba porque acababa de venir de Japón y ya estaba con los preparativos de Manolete. La primera cuestión fue si iba a competir en Cannes, certamen que inauguró con La mala educación, y el realizador contestó que todavía no lo sabía. «A las chicas les hace ilusión pisar la Croisette, por eso la hemos presentado. Me consta que les ha gustado, pero todavía no hay respuesta. Los franceses son así, lo anunciarán en rueda de prensa, en abril», indicó. «Mi tierra no aparece en ninguno de los dos guiones que tengo entre manos, pero saldrá, aunque no sé con qué periodicidad«, declaró el oscarizado artista, que se prestó al juego de «si fuera...». Así, si fuera un queso manchego pues le gustaría ser »tierno y a la vez muy curado, y estaría en aceite para que la película fuera eterna», recalcó el director y guionista de Volver, argumentó que partió de una historia que ocurrió en Puerto Rico que le contó Marisa Paredes cuando estaba haciendo La flor de mi secreto.