Muere Pío Leiva, la voz del Buena Vista Social Club

La vitalidad, alegría y carisma de Wilfredo Pío Leiva Pascual, la voz del Buena Vista Social Club, será algo que los cantantes y admiradores de la música cubana guardarán en el álbum de la memoria como las cualidades que definían al cantante que murió este miércoles de un infarto cerebral a los 88 años, en La Habana. Pío Leiva hacía lo imposible por acudir allá donde era invitado. Su inconfundible y frágil figura, menuda, un poco doblada por la edad, apoyado en un bastón y en un brazo amigo, se trasfiguraba cuando subía al escenario. Apoyado en un taburete, con su visera blanca que en Cuba llaman bolchevique y su gran puro en los labios, agarraba el micrófono para entonar como nadie el son montuno , al punto que se ganó el sobrenombre de El montunero de Cuba. Su vida fue la música. Ayer, Juan Formell, director de l a orquesta los Van Van lo resumía: «Pío era muy completo, pues componía, arreglaba y cantaba. Sin tener un potencial de voz poseía un timbre que se podía identificar entre miles de tonos». Se inició como bongosero de la orquesta Siboney. Cantó en tríos y agrupaciones hasta que en 1932 debutó como cantante del conjunto Caribe y destacó junto a otros grandes: Benny Moré, Francisco Repilado (Compay Segundo con quien mantuvo una profunda amistad hasta su muerte).