A la caza de la serie por la parrilla

¿A QUIÉN se debe una cadena de televisión? Uno puede dejarse llevar por el romanticismo y pensar que somos los espectadores quienes cortamos el bacalao, pero no se confundan, los dueños reales de las cadenas son quienes ponen publicidad. Es lógico, porque son la fuente de ingresos. En un periódico es impensable eliminar una página de publicidad por mucho que las noticias no quepan. En la tele pasará algo mucho peor, porque lo que es al telespectador lo maltratan cosa mala. Uno tiene sus costumbres y horarios y en la apretada agenda de cada ciudadano suele haber un pequeño hueco programado para el programa de turno: yo el miércoles no quedo con nadie porque echan Mujeres desesperadas en Fox, y una amiga mía organiza las entrevistas (es freelance ) para después de Amar en tiempos revueltos. A Televisión Española se ve que no le importa la agenda de mi amiga, ya que la telenovela ha cambiado de hora y actualmente ni siquiera tiene un momento fijo de emisión. Igual que les pasa a Antena 3 y Telecinco con sus varios millones de espectadores. No es cosa de organizar una jornada de zapeo intensivo para protestar. Lo único aceptable en este caso es protestar donde uno pueda y por supuesto mirar cada día la parrilla del periódico como si fuese la primera vez que se hace.