Acaba de editar un doble álbum, «Ars Magna», y el conceptual «Miradas»
Nach: «Para mí es primordial que a la gente le llegue mi mensaje»
El rapero alicantino presenta esta noche en Studio 54 su nuevo trabajo discográfico
Está considerado uno de los mejores raperos del panorama nacional, una afirmación que no parece exagerada cuando se examina atentamente su último trabajo discográfico, un doble álbum, Ars Magna y Miradas , que muestra el talento y la inagotable creatividad de un músico de probada eficacia. Nach, que esta noche ofrece un concierto en la discoteca Studio 54, utiliza la música para denunciar la situación de un mundo que no siempre es justo. «El hip hop nació siendo denuncia social de la manera en que vivía mucha gente en determinadas zonas bastante oprimidas de Estados Unidos. Siempre he optado por aplicar eso porque es lo que mamé desde el principio, me parece importante denunciar cosas que pasan, que se pueden mejorar y que no veo bien del todo». Una actitud que cobra especial relevancia en Miradas , una colección de temas que hablan de prostitución, inmigración, gente sin techo o amores prohibidos, en los que se incluyen, a modo de introducción, desgarradores testimonios personales. «Es todo real, gente que he visto, que tenía más cerca, el vagabundo que ha vivido en la esquina de mi casa durante un montón de años, amigos inmigrantes, cartas que me han escrito desde la cárcel..., decidí inspirarme en su vida, en su situación y en su silencio, para hacer un disco como este». Una auténtica declaración de principios, con títulos como Cadenas, Clandestinos, Tierra prometida o Castillos de cartón , que hace mella entre un público de todas las edades. «Es muy receptivo, de hecho me sorprendo porque creo que tengo un mensaje bastante adulto, voy muy allá en las letras, y muchos chavales de doce y trece años escuchan y reconocen el mensaje. Me sorprende porque a lo mejor es demasiado espeso o complicado entender la profundidad de los temas que trato, pero veo que a la gente le llega, lo cual es primordial para mi». Nach, que tuvo un importante éxito de crítica y público con su anterior álbum, Poesía difusa , vive ahora un momento dulce, «me considero un afortunado por poder dedicarme a esto al cien por cien, espero que dure», al que ha llegado tras un debut poco prometedor y rodeado de problemas. «Estaba con un sello muy pequeño, nos engañaron y fue un desastre, pasamos a un multinacional que fue otro desastre, no nos daban la carta de libertad, no nos sacaban adelante, no hacían nada, entonces tuvimos que reciclarnos y volver a partir de cero. Fue un proceso, a nivel personal y profesional, que llevó mucho tiempo, fue bastante duro porque me veía viviendo con quince mil pesetas al mes. Ahora se nota ese aprendizaje». Carne de piratería Un periplo artístico y vital que ha dado un espectacular giro en los tres últimos años, ahora es, incluso, carne de piratería. «Por un lado me parece genial, si estás en el top manta es que va bien la cosa (risas), les respeto mucho porque se buscan la vida como cualquier otro para intentar sobrevivir, no tengo nada en contra de eso, lo que me parece mal es que aquí la gente vacila de tener discos grabados cuando es una cutrez». Abanderado de la cultura hip hop, que engloba el graffiti, el breakdance o el rap, este músico alicantino tiene en la composición su gran baza, un proceso creativo surgido del esfuerzo y la inspiración. «Hay que ponerse sobre el papel para darle forma, estructura, que todo rime. No hay ninguna fórmula estricta, es cuestión de disciplina y de estar atento a la realidad para que me haga reaccionar. Espero que la inspiración no se aparte de mi, no es fácil estar siempre ahí al pie del cañón». Lugar: Studio 54. Hora: 22.00. Entrada: 15 euros .