El edil rechaza el enfrentamiento entre el alcalde y Javier García Prieto
Ordóñez : «Tengo la confianza de Amilivia en la Escuela de Música»
El concejal asegura que el lunes se firmará la destitución de la directora del centro
El concejal de Cultura, Alfonso Ordóñez, ha afirmado que el alcalde le confirmó ayer durante la Comisión de Gobierno su voluntad de que el próximo lunes el edil de Personal, Rafael Pérez Cubero revoque la orden dada por el arquitecto municipal en virtud de la cual se restituyó a Isabel González al puesto de directora de la Escuela de Música. Ordóñez rechazó ayer las declaraciones realizadas desde el PSOE - los concejales socialistas aseguraron que la guerra en la Escuela de Música era el trasunto del enfrentamiento entre Javier García Prieto y Amilivia- y aseguró que el alcalde le ha trasladado su confíanza en la política y cambios que está desarrollando en el centro educativo. «Hace tres meses que no hablo con Javier García Prieto sobre la Escuela; la gente quiere ver cosas donde no hay nada y son todo fuegos artificiales», manifestó. Además, el edil de Educación añadió que ni Mario Amilivia ordenó el traslado de Isabel González a la sede del Chf ni Pérez Cubero firmó la orden. «Fue el arquitecto municipal, y eso que estaba de vacaciones», explicó. Por otro lado, Alfonso Ordóñez criticó la actitud de Isabel González y manifestó que los problemas que han surgido en la Escuela de Música se han producido a causa de la actitud de esta docente y declaró que bajo su dirección el centro educativo iba a la deriva. «Se trata de un modelo totalmente obsoleto en el que se primaba la música clásica frente al resto de materias», explica. El concejal manifiesta su intención de seguir adelante con los cambios iniciados en la Escuela y subraya su determinación de seguir tomando las medidas necesarias para lograr el cambio de espíritu educativo que reclama, a su juicio, la mayoría de los profesores del centro. Independientemente de la versión dada por los políticos, la Escuela de Música y Artes Escénicas vive una pequeña guerra civil debido al enfrentamiento de dos concepciones pedagógicas, de dos sistemas educativos diferentes. Por un lado, los representantes del modelo tradicional, englobados en torno a los sindicatos UGT y Csif, están a favor de una educación reglada en la que las especialidades mayoritarias lleven la voz cantante. Critican la supresión de la dirección del centro, la jefatura de estudios y la comisión de coordinación pedagógica, órganos que consideran imprescindibles en todo centro educativo. Además, denuncian que Ordóñez ha puesto «a dedo» a una serie de coordinadores cuyos nombramientos no existen en el Ayuntamiento ni tienen determinadas sus funciones. Por su parte, los docentes agrupados en CC.OO. apuestan por las modificaciones emprendidas por Ordóñez y están a favor de un modelo «más abierto».