Muros y pintadas obscenas

Una vez más, y como suele ser habitual en esta ciudad desde hace varias décadas, se incorpora un nuevo negocio privado, no vinculado directamente con el mundo del arte, a la red de pequeños espacios que colaboran, de forma altruista, en el fomento y divulgación de la obra de algunos de los artistas más alternativos. En esta ocasión, se trata de la Casa Galicia, dirigida por Jaime Torcida, bien conocido en el ambiente cultural de nuestra ciudad. En este espacio se presenta hoy lunes, a las 20.00 horas, la obra de dos creadores leoneses: el fotógrafo Marcelino Cuevas y el polifacético creador Salvador Armesto, bajo el título Muros y pintadas obscenas. Armesto nace en Algeciras (Cádiz) en 1959. Realizó estudios de arquitectura en Madrid y reside en la ciudad de León desde hace varios años. Ha mostrado una intensa actividad creativa en la propuesta y desarrollo de proyectos colectivos que, por el interés social y cultural demostrado, siempre han contado con la colaboración de diferentes instituciones públicas. Salvador Armesto Núñez, es un creador polifacético que desarrolla su trabajo en el ámbito del diseño, la fotografía, el cartelismo y en intervenciones de tipo público. Hasta el momento, el proyecto más ambicioso e importante que ha desarrollado es Bosquedelanoche, una intervención pública de gran envergadura e interés, puesto que recicla una estructura de ingeniería urbana, los antiguos depósitos de agua, por medio de un tratamiento plástico, convirtiéndola en una obra que renueva, de forma creativa y con gran carga simbólica, la imagen de León. Sus obras se ven siempre impregnadas del mundo del diseño y de la tecnología actual. Marcelino Cuevas nace en León en 1945 y desarrolla su actividad, en los medios de comunicación, realizando una destacada labor como realizador de programas y encargado de emisiones en Radio Nacional de España y, al mismo tiempo, como periodista del Diario de León en la sección de Cultura. En Marcelino Cuevas se produce una curiosa situación que no suele ser muy frecuente en el ámbito del arte: combinar, al mismo tiempo, el análisis crítico con la creación; si bien es cierto que esta última actividad ha estado latente en su trayectoria desde siempre, emergiendo públicamente con la inauguración de su primera exposición, Miradas, que se presentó, en el año 2004, en la galería Ármaga de León. De formación autodidacta, su obra toma como punto de partida la fotografía digital, utilizada como herramienta de trabajo para desarrollar sus propuestas. Estas composiciones son muy variadas y tienen diferentes enfoques, presentando, generalmente, un tratamiento que potencia intensamente el sentido pictórico y plástico de la imagen; alejándose de la fotografía, en su concepción más clásica del término, como documento residual con un componente más o menos estético o artístico