«A Pérez Herrero habría que darle un escalafón celestial»

Al finalizar el acto literario, los cofrades se dirigieron hasta la calle La Sal con el fin de descubrir la placa diseñada por Llamas Gil en honor a Pérez Herrero en la calle La Sal. Allí, Maximino Barthe y Fermín Carnero dieron los treinta pasos exactos que mide la calle, según hacían los cuatro evangelistas. El propulsor del homenaje, Maximino Barthe, destacó que Pérez Herrero es mucho más que Genarín, porque, sobre todo, «era un poeta del pueblo, con un estilo sencillo, que va al encanto de las cosas y que llega al alma». Otro de los evangelistas actuales de la Cofradía de Genarín, el ex secretario autonómico de UGT Fermín Carnero, sí quiso destacar su aportación a este mito pagano, que, cada año, es motivo de una singular procesión en la que miles de leoneses rinden tributo a su figura bebiendo, generosamente, alcohol en la noche del Jueves Santo. «A Pérez Herrero tendríamos que darle un escalón celestial; tal vez, habría que nombrarle el papa de esta cofradía».