El primer solar de León

El pasado 8 de septiembre, después de conocerse la decisión de la Comisión de Patrimonio de la Junta de Castilla y León de no conservar los restos arqueológicos encontrados en la calle San Pelayo, asociaciones culturales, vecinales y de defensa de la identidad leonesa lanzaron el llamamiento para una manifestación que congregó a un millar de personas y a la que también quisieron unirse todos los grupos políticos municipales. Pero no sólo los Principia fueron el grito de guerra de aquella concentración: los manifestantes portaban carteles en los que se podían leer los nombres de muchos tesoros del Patrimonio de la región leonesa olvidados por las administraciones, como el berciano castillo de Balboa, las calzadas romanas, Marialba de la Ribera o San Miguel de Escalada. A raíz de aquella -inédita en León- muestra de responsabilidad y exigencia popular, el Ayuntamiento decidió declarar Bien de Interés Cultural al yacimiento. Ayer, y a este respecto, Joaquín Otero afirmó que el expediente «salió para Valladolid el 27 de octubre», y hasta ahora no se ha sabido nada del mismo. No obstante, el leonesista recordó que el plazo máximo de tramitación «es de dos años», pero lamentó profundamente «que ni siquiera se haya iniciado». «Queremos saber por qué no se ha hecho nada y cuándo se va a comenzar». Otero también explicó que la declaración como BIC del solar «facilitaría su compra por parte del Ayuntamiento». Además, Clemente había dicho en su día que el asunto es responsabilidad del consistorio, que podría comprar el solar a sus dueños, intercambiarlo o expropiarlo».