Elefantes: «Como músicos, tenemos la responsabilidad de ser honestos»

Comenzaron hace once años rodeados de todo tipo de dificultades. Una década después, cuando su nombre es referencia imprescindible del actual panorama musical, la formación Elefantes decide separarse provocando un singular terremoto emocional entre sus miles de seguidores. «En realidad no hay un motivo concreto, hemos llegado a la conclusión de que estamos cansados de continuar como grupo, podríamos seguir sacando discos porque afortunadamente se venden y viene gente a los conciertos, pero siempre hemos creído que lo que nos hacía peculiares era la autenticidad y la honestidad que teníamos con el proyecto. A partir de ahora ya no sería así, si continuáramos, a lo mejor en unos años acabaríamos muy enfadados entre nosotros, por suerte somos buenos amigos y preferimos parar a tiempo y tener un bonito recuerdo». Shuarma (voz solista) se erige en portavoz de una banda, completada por Víctor (guitarra), Jordi (batería) y Julio (bajo), que pone punto final a una ejemplar trayectoria artística marcada por la coherencia. «Elefantes es un grupo que ha empezado desde cero absoluto y cada vez hemos ido conquistando un escalón más, ahora estamos en el mejor momento y si siguiéramos probablemente estaríamos también en el mejor momento, pero creemos que los músicos tenemos la responsabilidad de ser honestos, estamos trabajando con un arte que llega a mucha gente y con el que no se puede jugar. Creo que es mejor una retirada a tiempo que empezar a destrozar algo que hemos querido durante tanto tiempo». Esta noche se presentan en el Auditorio Ciudad de León, un escenario hasta ahora inédito para este tipo de convocatorias, en una actuación enmarcada en una gira de despedida que finaliza el próximo 6 de mayo en Barcelona. «Nos apetecía despedirnos de la gente y agradecerles todo el cariño, no queríamos decir adiós y cada uno a su casa, queríamos vivir la despedida de once años de convivencia muy fuerte, queríamos sentir el final de forma casi física». Sus mejores canciones Un concierto en el que sonarán los temas que han dado forma a trabajos tan celebrados como Azul , El hombre pez , La forma de mover tus manos o Somos nubes blancas , su último álbum. «Tocamos las canciones que nos apetece y las que consideramos que al público le va a hacer gracia oír por última vez. La verdad es que son conciertos muy emotivos, porque ha habido mucha gente que nos ha seguido, es muy emocionante ir de ciudad en ciudad despidiendo el grupo, muy bonito». Aunque aún es una incógnita el rumbo que tomarán cada uno por separado (Shuarma tiene previsto sacar un disco en el 2007), el músico no pierde el optimismo ante los avatares que azotan una industria en sus horas más bajas. «Ha habido una degeneración pero al mismo tiempo ha habido un florecimiento. A nivel de multinacionales, radiofórmulas y todo este rollo, yo creo que ha decaído muchísimo, ahora mismo importa más el producto que el artista en sí. Pero esto ha potenciado que esos artistas que no tienen cabida en estos sitios busquen su manera de desarrollarse, como el agua que se filtra por las paredes. Han empezado a aparecer discográficas independientes, artistas que llevan ellos mismos su carrera..., la creatividad no se puede parar. Aunque el gran negocio musical se ha convertido en un desastre, la cultura musical nunca para y encuentra sus sitios para salir». Una cultura que este cuarteto catalán deja un poco más huérfana con su anunciada e irrevocable disolución. Esta noche vienen a León para decirles adiós a sus seguidores leoneses en un escenario ideal para sus propósitos. «El teatro me chifla porque te hace hacer un concierto muy distinto, la expresividad en nuestras canciones es muy importante y un teatro te da mucho juego, quizás es por la energía de todas las cosas que han pasado allí. Me gusta mucho tener al público sentado, sé que para ellos es más incómodo porque les gusta bailar y todo eso, pero me gusta tenerles delante y poderles mirar a los ojos». Hora: 21.30. Lugar: Auditorio Ciudad de León. Entradas: 15 euros.