«El doctor Vilches tiene más matices que House»

Jordi Rebellón (Barcelona, 1957) ha conseguido modelar su personaje, el de doctor Vilches en Hospital Central, después de más de seis años de andadura en la serie de Videomedia que emite Telecinco, y que mantiene alto el listón de audiencia. Vilches era el único referente en la televisión de España de médico insolente, con un carácter agrio pero profesionalidad intachable. Hasta que llegó House, el personaje que interpreta Hugh Laurie en Cuatro. Pero Rebellón defiende su personaje, asegura que tiene más matices que el doctor House. -¿Cómo evoluciona Vilche en esta temporada? -Pasó una etapa dura con lo del tumor, pero ha tenido un momento dulce con el nacimiento de su hijo, y, al mismo tiempo, está llevando la jefatura de urgencias. Veremos qué ocurre cuando vuelva Cruz -Alicia Borrachero, que encarna a su actual pareja en la serie-, porque creo que será un período conflictivo. -Vilches era un personaje más arisco en las anteriores temporadas. Parece que su carácter se ha dulcificado... -Sí, porque ver la muerte de cerca es duro para todo el mundo. Y después, el nacimiento del niño en una relación que funciona, de momento, también le ha ayudado. Pero él no va a perder su carácter, ya me voy a preocupar yo de que no ocurra. -¿Es bueno en la vida tener ese unto de mal humor, de acidez, que tiene Vilches? -Hay que tener mala leche cuando hay que tenerla, pero no gratuitamente, que es lo que a veces le ocurre a mi personaje. A la vez, es lo que le da atracción al papel porque pasa de ese mal carácter a un punto tierno. -¿Qué le parece el doctor House? -Me encanta ese personaje, pero creo que no se aguantaría en una serie española porque está demasiado llevado al extremo. No hay que olvidar que mucha de la gente que ve Hospital Central ha estado en urgencias o pueden llegar a estarlo. Y pensar en que te hospitalizan y te puedes llegar a encontrar a un tipo como House es muy fuerte. House no tiene matices, no muestra un momento sensible o humano. Así y todo es un papel que me gusta y el actor está soberbio. -El personaje estadounidense no deja de ser un caramelito para un actor... -Sí, pero cuidadito porque es un personaje que se puede quemar al no tener esos matices. La diferencia con Vilches es que éste es un personaje más rico, que intriga más, mientras que si ves a House ya sabes lo que va a hacer. -Dice que House no aguantaría en una serie española, pero la norteamericana está teniendo mucho éxito en Cuatro. -Pero es una serie extranjera. La ficción española es mucho más nuestra, los personajes son más cercanos y el público suele identificarse con ellos. -¿Le fue difícil construir a Vilches? -Se fue construyendo poco a poco, entre los directores, los guionistas y nosotros mismos. Conversábamos todos hasta que el personaje se hace propiedad del actor. Al principio de la serie queríamos que fuera un borde pero al mismo tiempo un malvado encantador, que no cayera mal a la audiencia. Eso era lo difícil. -¿Tanto tiempo en la televisión es una lotería o se convierte en una rémora? -Es una lotería, y más como está ahora el cine. Pero hay que tener cuidado porque después de seis años la televisión puede convertirse en un funcionariado. Eso es lo que hay que vigilar. Por eso cada guión que nos llega procuramos matizar y sacar mucho partido. -¿Dejaría la serie por un buen papel en el cine? -Intentaría combinar los dos trabajos y si no fuera posible probablemente haría la película porque ya son seis años en la serie y no pasaría nada. Pero este personaje me sigue divirtiendo. -Pocas veces el cine toca a la puerta de los actores de televisión, salvo casos como el de Belén Rueda. -Es que a veces los periodistas no lo sabéis, pero nos ofrecen cosas que no hacemos. Ahora he terminado una colaboración especial en la película Gal, de Miguel Cortouis, y acabo de rechazar una película.