| Análisis | Subtus palatium regis |
El edificio escondía el palacio real
Margarita Torres demostró el año pasado que el inmueble en obras fue el recinto real contradiciendo a Albornoz
Imagen del claustro del palacio del Conde Luna
La rehabilitación del palacio del Conde Luna se hace ahora más importante que nunca después de que, hace exactamente un año, la historiadora Margarita Torres demostrara que el actual caserón fue la sede del palacio real, eliminando la tesis admitida hasta entonces de que el entorno áulico debía haberse encontrado en Palat del Rey. Para llegar a esta conclusión, la autora de Enrique de Castilla analizó modelos como los de Toledo, Mérida, Córdoba, Recópolis, Falperra y Oviedo, y destaca que en todos ellos había, además del palacio, baños, triclinios, almacenes, diversas estancias y acuartelamientos de tropas, con lo que el lugar propuesto por Sánchez Albornoz resultaba excesivamente pequeño. Además, y de acuerdo a todos los arquetipos estudiados por Torres, el recinto real debía taner planta cuadrada o rectangular, para que en una de sus esquinas se situara un cenobio o iglesia vertebrada por una plaza en cuyos laterales se localizaría el palacio del soberano, las edificaciones menores y las de poder y protocolo. Todos estos requisitos los cumple sólo el palacio del Conde Luna.