«Para conjurar la muerte tenemos que acercarnos directamente a ella»

Canal Plus estrena este lunes a las 23.35 horas El mundo de Millás , una serie de reportajes en el que el escritor valenciano se propone dar rienda suelta a sus particulares fantasmas. El canal privado arranca con Autopsia , un documental en el que Millás muestra la vida cotidiana de María Jesús Buitrago, una médico forense a quien le «entusiasma» su profesión. El escritor y periodista comparte con ella los quehaceres de su casa y luego le acompaña hasta el trabajo. -¿Por qué «Autopsia»? -Siempre he estado obsesionado por el cuerpo. Si preguntas en la calle qué es el cuerpo, cada persona te da una respuesta diferente. Quería acercarme para verlo bien. -¿A qué conclusión llegó? -A ninguna. Ahora, si cabe, me resulta aún más enigmático. Parece imposible que esa maquinaria pueda funcionar 70 u 80 años sin equivocarse. -Hay un momento del documental, cuando usted se encuentra en la mesa de disección, en que se le ve con la cara desencajada. -Sí, hubo un momento en que lo pasé mal, pero lo superé. -Aunque no hay planos explícitos, ¿cómo va a recibir la audiencia una historia tan cruda? -Por los sondeos previos está gustando mucho. Lo desconocido siempre atrae. -Si el espacio no tuviera un mínimo respaldo ¿seguirá con la serie? -Los directivos de Canal Plus me han dicho que experimente y que no me preocupe por la audiencia. Quieren cosas distintas y con calidad. Mi misión es cumplir ese cometido. Si quieres crear algo diferente tienes que experimentar. -El reportaje alterna imágenes de la disección con las de un restaurante donde usted está comiendo un solomillo, con las de un matadero donde un matarife descuartiza una res y con las del mercado de la Boquería de Barcelona... -Para conjurar la muerte hay que acercarse a ella. Vivimos en una sociedad que ha olvidado que la muerte forma parte de la vida y eso es un error. Nada mejor que cosificar el cuerpo para que su desaparición no te haga mella. -¿Qué tal con la forense? -Bien. Tiene una gran soltura ante la cámara. -¿Usted podría realizar una autopsia después de llevar a los niños al colegio? -Yo no, pero ella sí. Es más: le entusiasma su profesión. Hoy en día hay más mujeres forenses que hombres, algo impensable hace treinta años. -¿Cuál va ser su próximo reportaje? -Tengo una idea, pero no la quiero revelar porque soy supersticioso. La estrenaremos, más o menos, hacia el otoño. -Haga una autopsia de la televisión. -Hay mucha bazofia, pero también buenos programas. No entiendo a los que reniegan constantemente de este medio. Nadie les obliga a ponerse delante del monitor. Tienen plena libertad para leer un libro o para hacer alguna cosa medianamente inteligente. Lo que me temo es que la mayoría de los que arremeten contra la televisión no sabrían vivir sin ella.