Se trata de su visión personal de las tradiciones de la vecina Castilla
Esther Adrián exhibe en el Diario sus fotos de indumentaria rural
Las imágenes de esta profesional burgalesa recuerdan los primeros tiempos del arte fotográfico
La fotógrafa castellana Esther Adrián, junto a dos de sus fotografías expuestas en el Club de Prensa
La fotografía tradicional, la de negativos y complicados revelados, prácticamente ha desaparecido. Las técnicas digitales han arrasado con las labores artesanas de los artistas que creaban sus imágenes gracias al empleo de sistemas muy cercanos a los de los primeros tiempos del complicado y hermoso arte fotográfico. Por eso, encontrarse con alguien que sigue cargando con una enorme cámara de 6x6, que revela sus placas en el cuarto oscuro bajo el influjo de una sugerente luz roja y, que no contenta con estos trabajos, se dedica durante horas y horas a retocar y colorear sus imágenes de forma manual, es todo un hallazgo. La fotógrafa burgalesa Esther Adrián desembarca en el Club de Prensa con casi cincuenta fotografías en las que pueden apreciarse todas esas técnicas hoy olvidadas, y en las que, además, reúne una impresionante colección de trajes tradicionales de su tierra, Burgos. Bueno, hay una excepción, una bella instantánea de uno de los carros que participaron en alguna edición del leonés desfile de San Froilán, recogida en el incomparable escenario de San Isidoro. Comenta la artista su integración en un grupo burgalés de folklore: «Desde hace muchos años participo en una asociación dedicada a rescatar y conservar los valores tradicionales, por ello me interesan mucho los temas costumbristas y, sobre todo, los relacionados con las antiguas vestimentas». Sus fotografías no son testimonios directos de la vida rural, «son recreaciones dirigidas por mí. No pretendo que esto sea lo más tradicional, ni lo más auténtico, ni nada de eso. Es, simplemente, mi visión del mundo tradicional. Yo vengo de un estudio burgalés de fotografía que siempre trabajó de esta forma, y que ha tenido una gran consideración en Burgos». «Los trajes que se recogen en esta exposición -cuenta Esther Adrián- proceden de todas las comarcas burgalesas, la zona del norte, la zona pasiega, la campurriana, de La Rivera, de la comarca Serrana, del Esgueva...». Plasticidad y realismo El fotógrafo Federico Vélez dice sobre las fotos de Esther Adrián: «Tengo que reconocer que ha fotografiado con ventaja al disponer de unos compañeros y amigos implicados hasta el fondo en el tema de tradiciones e indumentaria a la antigua usanza. Con ellos ha puesto en escena estampas costumbristas, casi verdaderas, de una gran plasticidad y realismo». Un trabajo que sorprenderá por su recuperación de los métodos tradicionales de la fotografía, que se están perdiendo al igual que los trajes retratados. Horario: de lunes a viernes, excepto festivos, de 19.00 a 21.00. Gran Vía San Marcos, 8.