El Ayuntamiento señalizará los vestigios y las entradas serán de 25 personas en cada grupo
Más de 30.000 personas conocen ya la cripta de Puerta Obispo
Durante el verano se abrirá el yacimiento entre el viernes y el domingo y todos los días en las fiestas
La cripta de Puerta Obispo ha superado ya las treinta mil visitas desde que se abriera hace ahora un mes. Se trata de un récord sin precedentes en lo que a arqueología romana se refiere, si bien hay que tener en cuenta que, hasta el momento, tan sólo había estado abierta la de Cascalerías y no de manera continuada. En cualquier caso, se trata de un gran reto para la Concejalía de Patrimonio puesto que este éxito de visitas supone la puesta en marcha de un sistema de visitas guiadas que se prolongue en el tiempo y que tendrá que extenderse a cada una de las paradas de que se compondrá la ruta romana. El concejal Jesús Cantalapiedra ha manifestado que la idea del Ayuntamiento es abrir los fines de semana (viernes, sábado y domingo) durante los meses de julio y agosto. Además, desde el 24 hasta el 28 de junio, coincidiendo con las fiestas de San Juan y San Pedro, la cripta abrirá todos los días de la semana. Asimismo, el edil tiene la intención de instalar señales en la plaza de la Catedral con el fin de alertar a los turistas acerca de la existencia de un yacimiento que, de otra manera, podría pasar desapercibido para muchos. Por otro lado, se restringirá la entrada a 25 personas en cada tanda con el objetivo de que los guías tengan más facilidad a la hora de explicar las principales características, historia y descubrimientos hallados en los vestigios. Por el momento, han sido los profesionales de Talactor quienes se han encargado de mostrar a los visitantes los secretos de la cripta. Valor de la excavación La excavación dirigida por el arqueólogo municipal, Victorino García Marcos, es una de las más importantes de todo el noroeste peninsular para interpretar el periodo romano y medieval. Entre las conclusiones más sobresalientes de cuantas han salido a la luz destaca la que demuestra que León no fue abandonada, sino que debe ser considerada como ciudad tardoantigua. Esto es, la caída del Imperio Romano no comportó la despoblación de la ciudad que, sin embargo, siempre tuvo habitantes, si bien las estructuras de poder pudieron haberse difuminado. Esta conclusión es el resultado del hallazgo de miles de materiales que, depositados a lo largo de los siglos en el yacimiento, confirman sin lugar a las dudas la continuidad de uso como lugar de paso del vano oriental de acceso a la ciudad. Entre los restos más notables destaca una vasa romana que se reutilizó en la catedral románica y en la que puede leerse Cristo está aquí, no menos de sesenta monedas (30 altoimperiales, 30 bajo imperiales y dos medievales) que pudieron caérseles a los legionarios cuando éstos acudían a las letrinas, una pechera romana realizada en bronce, y restos de cerámicas medievales islámicas pertenecientes al periodo omeya que sólo se han encontrado en Córdoba, Granada y Mérida. En cuanto a las puertas, se han encontrado restos de no menos de seis: tres durante el Imperio y otras tres que se modificaron durante la Edad Media. En estos momentos se realizan las reconstrucciones virtuales de cada una de ellas y los arqueólogos tienen la pretensión de exponer alguna de ellas en la cripta.