Coreógrafo de atmósferas y palabras
El Musac despierta el interés por el ponferradino Ángel Núñez Pombo, autor de vídeos, instalaciones y piezas arquitectónicas donde la luz se convierte en mensaje «Que no estamos locos» o el
Luz. Sentidos. Atmósferas líquidas. Varias capas de lectura. Todo lo aporta la obra del ponferradino Ángel Núñez Pombo, artista a quien se le ha reservado el rincón que cierra la exposición Globos Sonda Trial Balloons que se exhibe actualmente en el Musac. Desconocido en el circuito local -su formación artística y personal se ha desarrollado en algunos de los mejores centros de estudios de Europa y Estados Unidos-, la proyección que ha conseguido tras la decicida apuesta del Musac por sus últimos trabajos le introduce en una nueva élite donde sólo existe la palabra «riesgo». Núñez Pombo enfoca su obra hacia lo sensorial -«la luz está detrás de todo lo que hago»- y sólo espera del espectador «que se sienta atraído [por la pieza], pero que no se quede en la primera mirada, que llegue a otros puntos», explica. Un poco en concordancia con la línea del Musac, el artista asegura que estaría orgulloso de que las esculturas que expone en este museo gustaran «a la gente que conoce el arte contemporáneo, pero también a quien no lo haya visto nunca». Ángel Núñez Pombo (1969) creció entre Lisboa, Ponferrada y Tánger. Estudió en Madrid y luego vivió en Londres, donde continuó estudios con una beca en Wimbledon School of Art. Se trasladó a Nueva York y, también becado, siguió estudiando en Virginia Commonwealth University, donde realizó un máster en escultura y nuevos media . Hasta Navidad estuvo en el International Studio and Curatorial Program, en Nueva York, con una beca del Musac, a cuyo director agradece «su sincero apoyo». Posteriormente fue profesor invitado en la Universidad de Indiana. Ha expuesto, entre otros lugares, en Washington, Chicago, Nueva York y en ferias como Arco. Por qué no Japón.