La Dama de Elche vuelve a casa desde el Arqueológico Nacional

La Dama de Elche es también la gran dama de los museos. Su regreso a Eche, ciudad donde fue hallada en 1897, acaparó el protagonismo ante el Día Internacional de los museos, que se celebra el día 18. La ministra de Cultura, Carmen Calvo, despedía ayer a la milenaria efigie el Museo Arqueológico Nacional, su casa desde 1971. Durante los próximo seis meses estará en el nuevo Museo Arqueológico y de Historia ilicitano del Palacio de Altamira, donde será recibida con todos los honores. Una cesión de la que se alegró la ministra Carmen Calvo, que celebró también el aumento en un 13% de las visitas a los museos que dependen de su departamento. Carmen Calvo, que no podrá recibir a la dama en Elche por hallarse e Bruselas el jueves, se hizo la foto ante la efigie ya «empaquetada» y supervisó sus últimas horas en el Arqueológico. Unas horas que la dama pasó a salvo de cualquier contacto, cubierta por un suave gasa neutra, en la caja antichoque de doble estructura de poliespán y madera con tratamiento ignífugo. El complejo embalaje está dotado de sensores de vibración y humedad y una suerte caja negra similar a la de los aviones que controlará un buen número de variables. Eludía la ministra dar precisiones sobre el esperado viaje de la dama más allá de que «hoy está en Madrid y el 18 estará en Elche». Un viaje que se hizo en un camión blindado y bajo fuerte medidas de seguridad, con un coste de 20.000 euros y para el que se ha suscrito un seguro por quince millones de euros que paga el ayuntamiento de Elche. El Estado es el beneficiario del seguro a todo riesgo y clavo a clavo desde su salida del Arqueológico hasta su regreso. Se sabía, con todo, que la efigie llegaría a Elche en la noche del martes, tras un recorrido de unos 400 kilómetros. Necesitaba casi seis horas para el viaje, en las que dispuso de protección de Policía Nacional y Guardia Civil. La dama ya estuvo de regrese en Elche, en 1967, con motivo del séptimo centenario del Misterio de Elche y permaneció allí dos semanas. El convenio firmado en marzo pasado por Cultura y el alcalde de Elche, Diego Maciá, estableció que el vehículo ha de ser «un capitoné, climatizado, con doble cierre de seguridad, dotado con un sistema de protección neumática, carrocería blindada y aislamiento térmico». El vehículo llevaba un ordenador en la cabina conectado a los sensores del embalaje y sistema de extinción de incendios y alarma. Garantías Para Carmen Calvo el traslado goza «de todas las garantías de seguridad y conservación». «De no ser así no se habría permitido» dijo la ministra, recordando que los informes técnico son favorables.