Ya está en la calle una nueva reimpresión con más datos e ilustraciones
«Hoy, 5.000 leoneses conocen más y mejor su propia historia»
La primera edición de «Manual práctico de los reyes de León», de Joaquín Cuevas, agotada
Pequeño, manejable y barato. Pero con todas las claves para entender una serie de episodios básicos de nuestra historia: los años de crecimiento, expansión, florecimiento y caída del Reino de León. Se trata de Manual práctico de la historia de los reyes de León , el libro de Joaquín Cuevas Aller del que ya se han vendido 5.000 ejemplares y que ahora sale a la calle en una segunda edición con nuevos datos. Comenta Joaquín Cuevas que esta nueva reimpresión «cuenta con cuatro páginas más» con respecto a la anterior, y que se han añadido «datos que he ido encontrando -asegura- y que a lo mejor no les van a gustar a los vascos». Y eso es porque cuenta Cuevas Aller en su libro que, en el siglo VIII, las gentes de esta tierra «reconquistaron y repoblaron muchos lugares de Vizcaya». Además, se da el caso que este librero y escritor leonés reflexiona en su Historia sobre el hecho de por qué permitieron los reyes asturleoneses que surgieran otros reyes distintos -como el de Navarra- si se consideraban a sí mismos descendientes y continuadores de los visigodos, dueños de una Península unida. A su juicio, «Alfonso el Magno permitió la coronación de un rey en Pamplona para poder ser él mismo Rey de Reyes, esto es, emperador». De esta manera, los reyes astures, luego reyes de León, eran los verdaderos «reyes o emperadores de España, lo cual, en buena lógica, explica la aparición de otros reyes en Castilla, Portugal o Aragón». También ofrece Cuevas datos «que explican muchas cosas», como la autoproclamación de Sancho el Mayor de Navarra como rey en León «porque respetaba, como emperador, a Bermudo, de sólo once años, sabía que estaba por encima de él». Otros detalles que aclaran la supremacía de los reyes de la Corona Leonesa sobre los del resto de la Península es «la forma de coronarlos»: «En León se ungían de manera sacerdotal, era la Iglesia quien los nombraba reyes -asegura-. En cambio, en Navarra se hacía al estilo militar». Resume Cuevas el éxito diciendo que hoy, «5.000 leoneses conocen más y mejor que antes su propia historia». «Aquí no se esconde nada. Esta es la verdad».