«El código Da Vinci» arrasa en las taquillas de todo el mundo
Ni las malas críticas ni, desde luego, las protestas de muchos cristianos, han impedido que El código Da Vinci haya sido un completo éxito de taquilla en todo el mundo durante el fin de semana de su estreno. En Estados Unidos, el filme basado en el popular libro de Dan Brown tuvo el mejor estreno del año con una recaudación de 77 millones de dólares (64 de euros) durante los tres primeros días en las pantallas. En el resto del mundo recaudó 167 millones de dólares (139 de euros), lo que significa una recaudación global de 244 millones de dólares (203 de euros) en tres días. Se trata del segundo mejor estreno mundial en la historia de Hollywood tan sólo superado el pasado año por Star Wars: Episode III , que obtuvo 253 millones de dólares (211 de euros) en el mismo plazo. El filme de suspense sobre secretos religiosos amortizó en un sólo fin de semana su elevado presupuesto de 125 millones de dólares (104 de euros) y los 75 millones de dólares (62 de euros) invertidos en su distribución y promoción mundial. Las cifras superan, especialmente en el mercado internacional, las expectativas de la industria. La polémica vende «La mayor parte de los éxitos de taquilla están llenos de efectos especiales», recordó a la prensa Jeff Blake, jefe de promoción y distribución de los estudios Sony, encargados de la cinta. En este sentido, El código Da Vinci sólo se ha visto superada en la taquilla por La pasión de Cristo (2004), el filme dirigido por Mel Gibson, en el campo de las películas para un público adulto y sin el «gancho» de los efectos especiales. En ambos casos surtió efecto la misma campaña publicitaria que hizo de la polémica y los ataques su mejor aliada. Los primeros pases en el Festival Internacional de Cine de Cannes vinieron acompañados de las críticas más brutales y hasta risas en los momentos de tensión. Además está la polémica levantada por una obra de ficción pseudoteológica que cuestiona los orígenes de la Iglesia Católica y hace de los miembros del Opus Dei los malos de la película. «El público ha oído hablar tanto (de este filme) que ¿cómo se lo iban a perder? La controversia y las protestas no han hecho más que ayudar», resumió el experto Paul Dergarabedian.