Colinas alerta del excesivo proceso de intelectualidad que sufre la poesía

«A un poema se le puede quitar la rima, las imágenes; se le puede quitar todo menos el ritmo, porque de lo contrario se convierte en prosa cortada en trozos». De esta manera, Antonio Colinas se refería ayer a la necesidad de que los poetas vuelvan a convertirse en juglares. Se refirió para ello a cantantes como Juan Carlos Mestre y Amancio Prada, cuya actividad artística alabó, y recordó su infancia, etapa en la que comenzó a declamar. El escritor criticó además una tendencia actual en la poesía europea, que ha perdido su carácter oral y musical para convertirse en algo estrictamente intelectual. Antonio Colinas, que ayer recibió de manos del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el premio Leonés del Año, destacó que se considera un autor muy leonés que, sin embargo, siempre se ha guiado por la búsqueda de la universalidad de su voz. Anunció el rapsoda que su nuevo libro, Leyendo las piedras , es una inmersión en los orígenes, un regreso al pasado más esencial, a la infancia. Asismimo, recordó que acaba de aparecer la última de sus traducciones, esta vez de la obra Los Cantos , de Leopardi, un autor especialmente querido para Colinas. Preguntado acerca de su ejercicio como traductor, precisó que, si bien todo traductor es un traidor al texto, él siempre trata de salvarlo. «Siempre es una aventura creativa. La traición se realiza porque el poema no se puede traducir de manera literal. La clave está en salvar el espíritu, y eso es algo tan difícil...» Él mismo ha visto mucha de su obra «traicionada» hacia otras lenguas. Las últimas han sido una antología en italiano y Noche más allá de la noche , que a partir de ahora podrá ser recitada también en francés. El poeta explicó además que Sepulcro de Tarquinia , que se acaba de reeditar, esta vez como libro-disco con su voz, es el más amado de sus poemarios y demuestra el diálogo permanente entre el centro de España encarnado en León y el mundo mediterráneo gracias al poso de la romanidad. Antonio Colinas pidió al presidente del Gobierno que se vuelque con León sin complejos, de la misma manera que anteriormente se hizo con Andalucía o el País Vasco, y auguró que la provincia tendrá el mejor futuro. «Puede que éste sea un momento clave para ello», destacó.