La playa de Ballota sirvió de escenario para la película, subtitulada «Más allá de ningún sitio»
Julio Suárez comienza en Llanes el rodaje de «Estirpe de tritones II»
El cineasta leonés también grabará en la Delegación de la Junta y en pleno río Bernesga
Aquel cortometraje de 1994 todavía está en la retina de muchos leoneses. Estirpe de tritones contaba una historia alocada y surrealista, genialmente imaginativa y de argumento casi demencial: la acción comenzaba cuando la Consejería de Marina de la Junta de Castilla y León (así, tal cual) enviaba un submarino en misión secreta a la Guerra del Golfo. Aquellos marineros leoneses se portaron heroicamente, pero acabaron fracasando y el destino los condujo a una isla «de poco tráfico», según comenta su director, Julio Suárez. Ahora, el cineasta leonés vuelve su mirada a aquel islote para «rescatar» a los valerosos combatientes y hacerles vivir nuevas y disparatadas aventuras. El resultado será Estirpe de tritones II. Más allá de ningún sitio . Esta semana, el director de A galope tendido ha comenzado a rodar las primeras escenas en la playa de Ballota de la localidad asturiana de Cué, en el municipio de Llanes. Suárez comentó que esos planos (16, cinco de ellos con travelling ) corresponden al inicio de la película, «cuando los marineros, que son unos golfos, se dedican a organizar juergas, mientras el capitán se automargina en el otro extremo de la isla para filosofar». El cineasta adelantó que ahora, «doce años después, la de Marina es ya una Consejería importante, así que los descubren, les someten a un consejo de guerra por haber desertado y les envían a otra misión». Un equipo joven y entusiasta Julio Suárez se mostró muy satisfecho con el desarrollo de las grabaciones, «pese a que el día había amanecido brumoso, luego se arregló», pero sobre todo está encantado con el equipo técnico con el que cuenta, «joven y muy bueno, trabajan como tigres». Así, el cámara es Pablo Burmann y los principales actores de la película son Magín Mayo, Paco Casares, Héctor Colomer, Juan Pajares y Ramón Langa, éste último, además de actor, presentador de televisión, doblador de famosos actores norteamericanos como Bruce Willis o Kevin Costner y fue protagonista también de A galope tendido , el último largometraje de Suárez. Tras el rodaje en tierras del Principado, el equipo reanudará su trabajo en agosto, centrado ya en León: la Delegación de la Junta hará las veces de la sede de la Consejería de Marina. Además, se grabarán escenas en el río Bernesga («ahora, con el Aula de Energías Renovables tiene un aspecto mucho más sofisticado», opina Suárez) y en un submarino recreado en un set. A finales del verano, el equipo se volverá a trasladar a Asturias, concretamente al puerto de Lastres (Colunga) para grabar algunos planos más. La película tendrá una duración de cien minutos y cuenta con un presupuesto aproximado de un millón y medio de euros. Otras localidades de la provincia, como Puebla de Lillo, en la montaña, también servirán de escenario para una producción que recuerda el estilo de los «Monty Python». Por otro lado, el Ayuntamiento de León colaborará en dos aspectos, con una ayuda económica y con los soportes logísticos necesarios para el rodaje. «Vamos a fraccionar el rodaje en dos partes, los exteriores en agosto en el entorno de los ríos y del edificio de la Junta, y la segunda parte en un set interior a finales de año, con otras tres semanas de rodaje», explicaba Suárez cuando se firmó aquel convenio con el Ayuntamiento. El director quiere tener lista esta flamante segunda parte del mítico filme leonés en la primavera del año que viene.