«Más humildad y menos institucionalitis»

El acto organizado por la Universidad Europea también contó con la presencia del periodista Fernando Jáuregui, quien disertó sobre el estado actual del periodismo «capitalino» frente al que se hace en las provincias. A su juicio, Madrid sufre de «institucionalitis» y los periodistas «de Corte» han olvidado «la humildad maravillosa de contar las cosas que pasan y analizarlas, sin inventarse lo que no pasa», humildad que permanece en las provincias, porque es en estos profesionales en los que se encuentra «la raza, el alma del periodista», aseguró. Jáuregui declaró, con mucha autocrítica, que la sociedad «sobrevalora» a los periodistas y les empuja hacia los «radicalismos». «Quieren el ágora mítico, quieren sangre y nosotros se la damos. Si intentas mantener la tolerancia (...) te enfrentas a un auténtico auto de fe». El periodista añadió que «no puede ser que la acogida de ciertas resoluciones judiciales sea tan dispar como para ser irreconocible» y señaló que la «crispación máxima» se da entre unos medios contra otros, lo que demuestra una evidente «bipolarización» del periodismo en España. Testigos y notarios Esta «radiografía», indicó Jáuregui, se da «en mucho menor grado en provincias», aunque el «clientelismo político» existe en todas partes. Sin embargo, destacó que los periodistas «ni quitamos ni ponemos gobiernos, sólo somos testigos y notarios de lo que hacen bien o mal». Acerca de este discurso, Herrera destacó que igual que existen periodistas de provincias, hay políticos de provincias, categoría en la que se incluyó, aunque «a algunos presidentes se nos achaque que no aspiremos a nada más». Alabó a los profesionales «que ejercen implicados en su territorio» y recordó a Juan José Lucas cuando decía que «España no acaba en el Paseo de la Castellana».