Figuras mágicas de ajedrez

El tablero de ajedrez puede convertirse un árido universo regido por las rigurosas reglas matemáticas, o en un maravilloso mundo mágico donde las figuras del clásico juego cobran vida, convirtiendo sus calles en un escenario cósmico donde todo es posible. El pintor búlgaro Valentín Kovatchev, que reside desde hace muchos en la Costa del Sol, presenta estos días, como colorista portada al Torneo Magistral de Ajedrez Ciudad de León, su exposición El ajedrez cósmico, en la que muestra como en el espacio acotado de las sesenta y cuatro casillas blancas y negras, pueden tener lugar mil historias diferentes, como los reyes, reinas, alfiles, caballos torres y peones, pueden convivir en un mundo mágico, pueden ejercer de actores en una fantástica comedia que se ubica en los confines del surrealismo. La obra de Valentín Kovatchev es un prodigo de técnica, sus grabados le muestran como dibujante puntilloso capaz de dejarse los ojos en cada centímetro cuadrado de sus obras. En las pinturas mezcla con enorme sabiduría la belleza de las formas con la armonía de los colores. Es artista que trabaja por series, cuando llegó a España, recordado con añoranza su patria, dedicó una importante colección de grabados a recrear los típicos iconos orientales. Después vinieron homenajes a dos de los más grandes pintores españoles de la época contemporánea, a Picasso y Dalí, y elegías a los toros, de los que es un gran aficionado, fijadas especialmente en la mítica figura de Manolete. También ha dedicado su pequeño homenaje al Quijote, en el que, por cierto, la figura del rey Simeón de Bulgaria, se convirtió por obra y gracia de sus pinceles en flamante Alonso Quijano. Y ahora, en el hall de la Delegación de la Junta de Castilla y León, presenta sus obras dedicadas al ajedrez. El artista muestra una especial habilidad a la hora de dibujar animales míticos como los caballos, los unicornios o los toros. Y los caballos son, como importantes protagonistas del juego del ajedrez, los que tienen una presencia más destacada en los cuadros de esta singular exposición Unos caballos que se convierten en feroces unicornios o en mitológicos pegasos, para convivir en las mágicas aventuras que los reyes, las reinas y a sus acompañantes del tablero ajedrecístico interpretan. Diecinueve años de historia tiene el torneo leonés de ajedrez y nunca había presentado un reflejo gráfico tan bello como el de este año, con las pinturas y grabados del estupendo artista búlgaro Valentín Kovatchev. Lugar: vestíbulo de la Junta. Hora: de 9.00 a 14.00 y de 16.30 a 20.00 horas. Hasta el día 12.