Ángela Vallvey satiriza con el hombre en «Todas las muñecas son carnívoras»

«El machismo existe porque todavía hay muchas mujeres machistas», sostiene Ángela Vallvey (Ciudad Real, 1964), autora de Todas las muñecas son carnívoras (Destino), una novela donde la escritora manchega arrastra por la ciénaga de la sátira a todos -o casi todos- los hombres que ha encontrado a lo largo de su vida. «Aunque la gran guerra del siglo XX ha sido la que emprendió la mujer para defender su dignidad, más del 50% de la población femenina sigue siendo machista, y ahí está peligro». Como una carnívora más, Vallvey -colaboradora habitual de Mujer de Hoy - dedica uno de los capítulos a clasificar los diversos tipos de hombres. En esta labor taxonómica se aplica con la misma curiosidad y extrañeza que el entomólogo con los insectos. «¿Qué es un hombre?», se pregunta. Y a continuación detalla diferentes especies: 'El animal', 'el guapo', el justito', 'el campista', el graciosillo', 'el ciber-seductor, 'el hincha', 'el casado', 'el impotente', 'el viajado', 'el cinéfilo', 'el despistado' y 'el optimista'. «No tengo nada en contra del sexo opuesto; al contrario: creo que el hombre es el mejor invento de la naturaleza». No está en contra de los hombres, pero sí de la naturaleza, a la que considera injusta. «Desde la adolescencia hasta la vejez tenemos todas las de perder», dijo la autora.