Esas orejas, ese reloj... un escándalo Prieto picudo para Castaño y más vino y tarta de cumpleaños para Antoñete

La falta de criterio de la presidencia en la concesión de las orejas y el flagrante incumplimiento horario -el reloj de la plaza está retrasado trece minutos y ni siquiera así las corridas empiezan a tiempo- volvieron a ser denunciados ayer -ya se había apuntado anteayer en el mismo sentido- en las Tertulias Taurina de León, que organiza el Diario de León en el hotel Conde Luna y que dirige el crítico Manolo Molés, con los comentarios del maestro Antoñete y la colaboración del Club Taurino Leonés. «Es una falta de seriedad y de respeto por parte del presidente que yo no había visto jamás en ninguna plaza. No es admisible que se retrase una corrida. La puntualidad siempre ha sido un distintivo en el mundo de los toros...». Más molesto todavía, a juicio del propio Molés y de los demás tertulianos, es la falta de criterio en la concesión de los trofeos... Y ese comportamiento tan extraño. La primera oreja la concede el público y si está pedida mayoritariamente no se entiende que el presidente se haga de rogar de esa manera. Y para la segunda, que es facultad suya, siempre espera a ver la reacción del público. Es un paripé impresentable y una falta de criterio realmente asombrosa». La mesa de tertulias dio para más. Carlos Zúñiga, empresario de Gijón, habló del cartel y de las ganaderías de su feria, la de agosto, de la que tanto se habla; Cristina Sánchez lo hizo de su vida y de su vuelta a los ruedos y Felipe Zapico, del orgullo por el triunfo de Castaño y del valor de la presencia aquí de Molés y Antoñete, a los que anunció que serían nombrados socios de honor del Club Taurino Leonés que preside. Siguiendo la tradición de las tertulias, el triunfador de la tarde, el leonés Javier Castaño, recibió su peso, sólo 66 kilos, como anteayer Ponce, en vino rosado prieto picudo Valjunco, en una iniciativa que patrocina Bodegas Vinos de León-Vile SA. Pero saltándose las normas, y puesto que ayer era el cumpleaños de Antoñete (setenta y... Y ya es el cuarto que celebra en León), también fue pesado (93 kilos largos) y homenajeado. Antes había apagado la vela de la tarta y escuchado una muy bien entonada felicitación del público.