| Reportaje | Traslado a casa |
El espíritu de Odón Alonso toma de nuevo la batuta
El alcalde de León y el hijo del músico presidirán esta tarde la colocación de la estatua del músico a la entrada del Auditorio, en un acto que contará con los músicos de la Orquesta de León
El monumento que el escultor Muñiz Alique había realizado para perpetuar la memoria del que fuera fundador de la Orquesta de Cámara de León y del Orfeón Leonés, el maestro Odón Alonso González, será trasladado hoy a las 20.0 ante el Auditorio Ciudad de León. El objetivo es colocar ante el palacio de la música la estatua del compositor leonés más representativo. El acto estará presidido por el alcalde de León, Mario Amilivia, y el hijo del maestro, a los que acompañará la Orquesta Ciudad de León fundada por el desaparecido maestro. Odón Alonso González nació en La Bañeza el 7 de enero de 1900 en el seno de una familia de grandes amantes de la música. Su primer profesor musical fue Potenciado Pardo, a la sazón director de la banda de La Bañeza. Este profesor le enseñó el primer año de solfeo y los principios de flauta, siendo este el primer instrumento que tocó en la banda, con siete años de edad. Posteriormente aprendió a tocar el violín, piano y saxofón. Como alumno aventajado que era, a los doce años ya dirigió su primera rondalla, al tiempo que componía para otras. En 1923 organiza y dirige la Masa Coral Bañezana y una pequeña orquesta compuesta por alumnos suyos. Esta conjunción de Masa Coral y Orquesta, constituiría mas adelante la llamada Masa Coral Instrumental Bañezana.En el año 1933, llegó a León. Una vez en León, con las presiones de Pinto Maestro, director de «La Mañana» y presidente del Orfeón Leones se hizo cargo de este para el resto de sus días, sustituyendo a D. Rafael Chico Bartolomé, Director de la Banda del Regimiento Infantería de Burgos 36. Fue por aquel entonces cuando puso música al Himno a León . Otra de sus obras mas queridas, la Plegaria a la Soledad , «Sola quedas Madre mía», fue estrenada con el Orfeón Leones en 1935. Por aquellos años dedicó gran parte de su actividad a la zarzuela, montando Los Gavilanes y otras obras de Guerrero, Sorozabal con el Orfeón, al tiempo que escribía sus zarzuelas Rosina o Así se quiere en mi tierra y La mujer que anda de noche . A petición del Ayuntamiento de León de la época formó, lo que a partir de 1941, sería la banda municipal de León, que tras un breve paréntesis en 1963, fue base de la actual. En 1940 fundó la Escuela de Música del Orfeón Leonés y en la que impartió enseñanzas de solfeo y diversos instrumentos hasta el final de sus días. Estos trabajos no le impidieron recorrer la provincia para recopilar canciones por los pueblos y posteriormente darles vida en una partitura; gran parte de estas canciones no vieron cumplido este objetivo final. El Maestro falleció el 3 de marzo de 1977.