Actriz
«Al actor aún le queda mucho para defender sus derechos»
La protagonista de «Amar en tiempos revueltos» (TVE-1) deja en el aire su continuidad en la exitosa serie que termina hoy su primera temporada y que regresará a las pantallas en septiembre
Ana Turpin (La Coruña, 1978) es Andrea Robles, la protagonista de la serie diaria Amar en tiempos revueltos , que este lunes se despide de TVE-1 hasta la próxima temporada. La serie ha tenido una muy buena acogida, con una media superior a los dos millones de espectadores. -De Andrea Robles dicen que ha quedado la imagen de ser la primera libertaria española. -Es lo que he querido, aunque al principio algunos telespectadores no lo han comprendido. Me decían: «Hija, si tienes un marido tan guapo, tan bueno, ¿por qué te vas con otra persona?». Hay espectadores tradicionales que no lo entienden porque les asustan los cambios sociales. -Se le ve contenta después de 200 capítulos. -He trabajado con los mejores guionistas que puede haber en televisión y el plantel de actores era de primera. En contra está el formato de la serie. Al ser diaria exige muchas horas de trabajo (hasta 12 horas diarias). -Vaya, que les exprimieron... -Sí, tanto a los actores como al equipo técnico. Pero hay que asumirlo porque es un problema de fondo, pasa en mi profesión y en todas. Al actor aún le queda mucho camino por recorrer para defender sus derechos. -Pero la telenovela ha sido un buen escaparate para usted. -Ha sido un escaparate de lujo porque había calidad , porque el guión estaba muy elaborado y la historia tenía contenido. -¿Ya llamaron a su puerta? -Algo hay, pero es pronto para dar detalles. Después de haber interpretado este personaje tan intenso y cargados de historia no pretendo hacer ahora algo 'light', sino un personaje de calidad. -¿Seguirá en la serie en septiembre? -No lo tengo claro. El guión tenía un principio y un final. Estoy esperando a que me manden el nuevo, pero no sé... Creo que hacer 200 capítulos más no sirve para aprender, si no para ganar dinero. A mí me mueve más el sentimiento de aprendizaje.