«La curva de la felicidad» lleva al Emperador la crisis de los cuarenta

La fragilidad y vulnerabilidad de un hombre de cuarenta años cuando se rompe la pareja, las relaciones entre hombres y mujeres, marcadas por la dificultad para encontrar la comunicación y la estabilidad, los inconvenientes de vivir en soledad, y las dificultades para acceder a una vivienda son algunos de los conceptos que se analizan en La curva de la felicidad ; una comedia, escrita por Eduardo Galán y Pedro Gómez, que se representará hoy y mañana en el Emperador. Pablo Carbonell, Jesús Cisneros, Antonio Vico y Josu Ormaetxe, son los intérpretes de una obra, dirigida por Celso Cleto, que profundiza en la crisis que surge en la madurez cuando se tiene que afrontar un fracaso sentimental. El protagonista, un guionista de televisión abandonado por su mujer «por gordo y por calvo», se ve obligado vender el amplio piso en el que vive acuciado por la necesidad económica. La inseguridad, la costumbre y dependencia física que aún le mantiene unido a su mujer propiciará que intente por todos los medios mantener la vivienda. Pese a intentar que nadie la compre, argumentando que las instalaciones de luz y agua son viejas y están llenas de problemas, se ve obligado a firmar documentos de compromiso de venta a tres tipos muy distintos entre sí pero que comparten edad y conflictos en sus relaciones con el sexo opuesto. Para representar a esta galería masculina, un grupo de hombres frágiles, indecisos, que muestran al público su ternura y soledad por encima de las carcajadas que provocan, la compañía ha decidido contar con un plantel de actores de probada solvencia. Versatilidad y humor Actor, músico, reportero, cantante, guionista, novelista y director de cine, Pablo Carbonell ha desarrollado una completa trayectoria artística que incluye su militancia en el grupo Los Toreros Muertos, sus colaboraciones en el programa Caiga quien caiga , y una nominación al Goya por su trabajo en la película Obra maestra . Igual de versátil se muestra Jesús Cisneros, un actor que ha trabajado en todos los medios; en televisión, en series como El súper , Al salir de clase o Lleno por favor ; en el cine, en cintas como La estanquera de Vallecas o El amor perjudica seriamente la salud ; y en teatro, en obras como Calígula , La dama duende , Descalzos por el parque o Don Juan Tenorio . En La curva de la felicidad nos encontramos también con Josu Ormaetxe, un hombre que se mantuvo cinco años en la compañía estable del Centro Dramático Nacional interviniendo en montajes como Hamlet , Las comedias bárbaras , El mercader de Venecia o Marat Sade ; y con Antonio Vico, un actor marcado por su talento para recitar en verso que ha mostrado su eficacia interpretativa desde que debutó en el cuadro de actores de Radio Nacional con solo quince años. La obra surge de un puente cultural establecido entre Lisboa y Madrid por el director y productor portugués Celso Cleto, el actor y productor Jesús Cisneros, y los autores Pedro Gómez y Eduardo Galán, tras poner en pie en tierra lusa la obra Mujeres frente al espejo , estrenada en España por María José Alfonso y Blanca Portillo. Hora: 21.00. Lugar: 18 y 15 euros.