Filólogo, traductor, experto en cultura clásica... y a favor de mantener la lengua tradicional
Valentín García Yebra nació en Lombillo de los Barrios el 28 de abril de 1917. Es doctor en Filología Clásica por la Universidad Complutense de Madrid y doctor honoris causa por las de León y Atenas, y ha ejercido su labor docente como catedrático de Griego y como profesor de Teoría de la Traducción en el Instituto Universitario de Lenguas Modernas y Traductores de la Universidad Complutense. Desde 1984 es miembro de número de la Real Academia Española de la Lengua y correspondiente de las de Chile y Estados Unidos. Autor de numerosas traducciones de textos clásicos y de varias publicaciones sobre lingüística y gramática, es premio Nieto López de la Real Academia, premio Nacional de Traducción, comendador de las órdenes de Alfonso X el Sabio y de Isabel la Católica, y miembro honorario de la Asociación Nacional de Traductores e Intérpretes, entre muchos otros honores. Hay que recordar que el número anterior de Legio rendía tributo a otro grande de nuestra lengua y cultura, el babiano Guzmán Álvarez), y hay que recordar también que Yebra -aquel que advertía que los naturales de Tejedo de Ancares pronunciaban Teixéu - siempre se ha mostrado favorable a la conservación de la lengua leonesa. Quizá por haber nacido en una zona nuclear del dominio lingüístico asturleonés, y por haberse dedicado a estudiarlo, siempre defendió la necesidad de mantener «vivas» aquellas palabras, pues son testimonio de un «paisaje cultural». Y así, de esta manera, Cándido Alonso hace de anfitrión e introduce al lector en la obra, señalando que la unanimidad «fue total ante la propuesta de distinguir a Yebra con la Medalla de la Casa de León». De la Concha dice asociar la figura del homenajeado a la fortaleza de los robles de su tierra natal y asegura que el de Lombillo se fijó siempre en lo sustancial: «La lengua como factor de cultura de los individuos y los pueblos. Antonio Pereira, por su parte, resume su talante en una palabra: «sabio».